¿Mi hermanastro? Mi profesor.

| Cincuenta |

Mi vida es un completo desastre ahora mismo. Siento que todo esto va matando poco a poco toda posibilidad de algo entre Enzo y yo.

Oh Dios mío...

Todo se está derrumbando.

Tengo que hablar con Enzo inmediatamente por lo que, aún con el pulso acelerado, salgo del aseo para despedirme de mamá poniendo una excusa barata y huyo casi corriendo de allí. La sensación de angustia va incrementando cada vez me voy analizando más la situación. No puede ser que todo vaya en contra. Es frustrante.

(...)

-¿Qué está qué? ¿Estás jodidamente segura?-el tono nervioso de Enzo no pasa desapercibido. Está tan asustado como yo.

-Marcaban dos líneas.-suspiro haciendo una mueca-Espero que sea un error.

-Todo se está yendo a la mierda.

-¡Lo sé!-exclamo en voz demasiado alta-Ni siquiera sé como actuar. Primero un acosador, luego nuestros padres se casan y ahora esto.

Enzo quien había comenzado a dar vueltas por la habitación, se gira y clava su mirada en mí.-Siempre podemos huir.

-No, no podemos.-niego repetidas veces.-No resolvería nada.

Coge mis manos de manera dulce:-Pero estaríamos juntos.

-No podemos huir de nuestros problemas, Enzo-digo suavemente, con delicadeza.-Tenemos que indagar más. ¿Quién querría separarnos y que nuestros padres estén juntos?

-Y grabarnos.-añade.

Nos quedamos ambos en silencio, analizando todo dato o posible sospecha. En mi cabeza se repetían escenas como si una película se tratase, miles de posibilidades batallan en mi mente... Hasta que al parecer llegamos a la misma conclusión, pues nos dedicamos al mismo tiempo una mirada mezclada de sorpresa e impotencia.

-¿Estás pensando lo mismo que yo?-rompo la ausencia de sonido.

-Mierda...

-Chris-sentenciamos al unísono.

-Sospechaba de nosotros en vacaciones.

-Y tiene acceso a mi casa.

Enzo se separa de mí para sentarse al borde de la cama y fijar su mirada en el suelo como si en cierta parte esta situación le doliera.

-¿Pero sería capaz de grabarnos? Quiero decir, eres su hijo.

Alza sus ojos hacía mí:-No lo conoces. Ha hecho cosas horribles para deshacerse de sus enemigos de trabajo.

El malestar que sentía hace unos momentos no parece querer abandonarme, al contrario con cada dato que logramos obtener hace que este incremente.

-¿Y si no es él?

-Miraré su ordenador. Si tiene acceso a mis cámaras solo lo sabremos si miramos ahí.

-Tienen una cita esta noche.-frunzo el ceño concentrada-Necesitamos robar la llave de su habitación.

Enzo esboza una sonrisa picara. Ya no hay nada de semblante serio en su rostro:-Eres muy caliente cuando te enfadas.

Niego con la cabeza obligandome a no sonreir:-No estoy enfadada, estoy centrada.

-Bueno, me pones igual.

Ruedo los ojos y le tiro un cojin que hay por el suelo a lo que él me responde con su risa.

(...)

Meto el último trozo de bocadillo a mi boca sintiendo que si comiera algo más explotaría.