Enamórame (2° SAI)

Capítulo 24.

Julián.

No sabía cómo expresar el momento que estábamos viviendo, la mujer que amo y es mi todo, me había dado la mejor noticia que podía existir en este mundo. ¡Sere padre! Ansiaba tanto este momento y pronto al mundo llegaría nuestro pequeño fruto de este gran amor que arranco hace un año atrás, justo cuando esa loca pelirroja me beso en ese pasillo del hospital central de Chicago.

Cada historia de amor comienza diferente y la nuestra empezó de esa forma tan rara, que no me puedo arrepentir de nada.

Catalina es todo lo que está bien, mi complemento perfecto.

Antes pensaba que enamorarse estaba sobrevalorado y solo basto que venga ella a volar todos mis esquemas.

¡Amo a mi mujer!

Antes del secuestro y de todos los acontecimientos que habíamos experimentados estas últimas semanas, con Fran habíamos organizado la propuesta de matrimonio que le haría, solo que, por fuerza mayor, todo lo aplazamos con justa razón. No era el momento correcto y se que tarde o temprano llegaría ese día donde la sorprenderé de la mejor forma.

— Mi dios, es hermosa — murmuro observando a la pequeña Olivia en los brazos de mi mejor amigo.

— Mi princesa — declara Nick embobado mirando a su hija que había nacido hace tres días.

¿Cómo será cargar a mi propio hijo?

Con solo pensarlo me vuelvo loco, quiero que pase rápido, pero a la vez no, porque también quiero disfrutar el embarazo de Cata con tranquilidad.

— Felicidades amigo — digo sin borrar mi sonrisa.

— Esto es sublime, nada se compara con cargarla en mis brazos. Me entenderás cuando cargues a tu hijo en brazos — acota.

— Pronto espero sentir lo mismo — comento pensando en ese momento.

¿Una niña? ¿Un niño?

Me daba igual, solo deseaba conocer a esa personita que se robó mi corazón y todavía no la conozco.

— Los hijos lo cambian todo. Demian lo hizo desde el primer momento en que nos conocimos y Olivia solo afirmo que nada es más importante que ellos. Isabel cambio todo, pero mis hijos terminaron de explotar mi vida — declara con orgullo.

— Lo sé, Nick — aseguro palmeando su hombro.

Era testigo del cambio de mi mejor amigo, todo empezó por unas cuantas mentiras que después se convirtió en una gran historia de amor y en una hermosa familia.

Nicholas trajo a nuestras vidas a Isabel y ella a sus locas amigas a las nuestras.

Gracias Nick e Izzy, por poner a esa terca pelirroja en mi camino, ahora soy el hombre más feliz del mundo a su lado y con ella formaremos esa ansiada familia que tanto deseamos juntos.

Nada sería igual, sin Catalina.