—Ah... —la última cucharada de yogurt entró a su boca. —Yeonjun-hyung, p-podía comer solo...
—No es cierto. Eres un bebé. —dijo al tiempo en que limpiaba sus labios con una servilleta.
—No soy un bebé... —hizo un puchero, sus mejillas coloreandose.
Soltó una risita y negó.
—Para mí lo eres. —acarició su mejilla.
Para ser poco el tiempo en que comenzaron un tipo de relación más íntima -menos de un día- actuaban como una pareja de novios.
—No.—tomó su mano.
Yeonjun se acercó peligrosamente a su rostro. Soobin cerrando los ojos al sentirlo.
Y sintió sus labios sobre los suyos.
Se sentía tan feliz.
El de mayor edad aún creía que era un sueño el poder besarlo cuando quisiese, y decirle que era un bebé libremente.
La fricción de sus belfos aumentaron.
—Mgh... mgh... —su lengua pasaba por su labio inferior. Y cuando comenzaron a oírse chasquidos, Yeonjun se separó suavemente.
—Soobinnie... no quería volver a tocar el tema pero, desde un inicio me disculpé en la mañana porque pensé que realmente pensabas que fue un error... cuando te fuiste sin avisarme en la madrugada... —dijo al tiempo en que acariciaba su mejilla.
—Perdón... y-yo... —relamió sus labios. —tenía miedo...
—¿Miedo de qué, Soobinnie? —lo miró atento.
Tragó saliva y después se decidió a hablar.
—Miedo de que... de que...
Cuando iba a hablar un pelinegro entró al salón.
—Oh, perdón por interrumpir. —dio reverencias y sonrió en disimulo para después buscar algo dentro de su maletín.
El par se separó a una distancia considerable.
—Está bien, Kim...
"Ah, no puede ser. Tengo que contarle a Niki.", sonriente sacó su cartuchera de colores y se fue saltando de alegría.
—Soobin-ah...
Sonó el timbre indicando el final del receso.
—Luego de clases le digo... ¿sí?—lo miró algo suplicante. No estaba listo para hablar sobre eso. Sin embargo lo haría para dejar en claro las cosas.
—Está bien, pequeño. —le sonrió y besó sus labios fugaz pero sonoro para levantarse. Este se quedó quieto en su lugar por el contacto algunos segundos, para después levantarse, avergonzado. Tocando con sus dedos sus labios, con una sonrisita.
Por otro lado, un chico de cabellos azabaches le contaba emocionado a su amigo de cabellos rubios sobre lo que había hecho.
—Y como sabes... escuché sonidos raros en la madrugada y los ignoré, pero seguían y seguían hasta que me decidí a ver que eran, entonces fue que me levanté y los sonidos provenían del salón...fui y ví por la ventana al profesor Choi y el nuevo abrazados, durmiendo en la silla de su escritorio. Noté que la puerta estaba cerrada con seguro y la abrí. Ah... me sentí como un héroe.
Niki soltó la mariquita que tenía en sus manos para voltear a verlo.
—¿Qué dijiste, Sunoo?
Este apretó los labios.
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♰|Castigo de Dios ©yeonbin ¡◌⚟┆
FanfictionDesde que comenzó a estudiar para ser lo que quería desde niño todo cambió. "Cada día como carne, aún fingiendo querer ser vegetariano.", aquella frase ahora describía su vida desde que lo conoció. ¡Advertencia: 🕊; Contenido en contra de la exist...