Máscara

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Fandom: HTTYD 2.

Pareja: Toothless/Hiccup. Dragón/Humano.

Rating: LEMON.

Resumen: -Me encanta cómo no te cansas de mí, Hiccup se confesó en el silencio de su mente. -No te sacias de mí. No importa cuántas veces me tengas así, a tu merced. Sé que siempre volverás por más.

Notas: Esta pequeña pieza se sitúa en un universo Post-Secuela donde Stoick no murió, ¿ok?

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"Soy adicta a ti, ¿qué no sabes que eres tóxico?"

-Britney Spears (Toxic).

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No tenía otra alternativa, más que sostenerse de donde pudiera.

Cabeza sumisa, cabizbaja, escondiendo sus muecas instintivas, guiadas por el placer. No podía causar ruido. Tenían que mantenerse lo más callados posibles, pero no era una tarea fácil.

Era un mero títere. Un receptor de la pasión de otro ser. Hiccup tan sólo era una minúscula piedra, ante las mareas caóticas de la pasión de Toothless. Todo su cuerpo se sacudía, se tambaleaba en contra-dirección con los asaltos a su cuerpo. Su posterior flotaba en el espacio, presentado cínicamente, y éste parecía suspirar con delicia, cada vez que una embestida lo atravesaba. Sus músculos se contraían, pero al mismo tiempo, recibían el pilar de dura carne en su interior. Sin problema alguno.

Sus piernas trataban de abrirse, de brindar más espacio, pero hasta la flexibilidad de Hiccup tenía límites.

La madera tronó bajo la presión de sus puños. Hiccup se aferró con más ímpetu. Algo difícil, si uno consideraba el sudor empapando sus palmas.

Toothless lo rodeó con una de sus patas, sosteniendo su vientre, para brindarle más soporte. Hiccup se lo agradeció con acciones, irguiendo su trasero con más exposición; rogando, alentando, seduciendo. El ángulo que se formó en consecuencia, fue algo salido de la perfección misma, entonces. Un punto mágico dentro de Hiccup se encendió, y su propia erección brincó con renacido entusiasmo.

La garra de Toothless descendió.

Oh, sí. Sí, sí, sí, sí.

A veces era tan difícil decidir el cómo querer culminar. A veces, era tan difícil para Hiccup, decidir si quería vestir el néctar de su amante en su piel, o guardarla celosamente para sí, dejando el producto cuajarse, como el más cremoso de los recuerdos.

-Me encanta cómo no te cansas de mí, Hiccup se confesó en el silencio de su mente. -No te sacias de mí. No importa cuántas veces me tengas así, a tu merced. Sé que siempre volverás por más.

La garra comenzó a frotar contra su regazo, escamas rozando con la piel sensible de su miembro.

"Aaaaah. Aaaaah—Toothless." No lo pudo evitar, el susurro quebradizo perdiéndose en las sombras del cuarto. "No—No podré... No puedo... aguantar..."

...más.

Sus rodillas perdieron fortaleza, el golpe de su éxtasis despegándolo de la tierra bajo su pie y gancho. Su mentón no pudo cerrarse, expandido en un llamado mudo, y sus ojos se entrecruzaron. Fluidos salieron de su miembro, manchando la garra del dragón. Las embestidas aceleraron su ritmo, aprovechando la exquisita fricción de los ligamientos humanos. Toothless era bastante dotado en aquella área, y aunque raras veces todo su contenido podía ajustarse a la cavidad del humano, la parte más susceptible a la estimulación erótica del coito, resultaba ganadora. Siempre.

Máscara (HTTYD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora