" -¿Promesa? -Promesa"

Clases de amor

CAPITULO DIECISEÍS

“CLASES DE AMOR”

 

-¡¿QUÉ TU QUIERES QUE?!—gritamos Nathan y yo al mismo tiempo mientras mirábamos a un Andrés sonrojado hundiéndose en su silla.

-¡Tampoco es para que griten así!—exclamo rodando sus ojos

-¡¿Cómo quieres que no grite si le estás pidiendo a Annabell que te de clases para conquistar a una chica?!—exclamo como si fuera obvio Nathan.

-¡¿Y no que te gustaba Lucy?!—Ahora exclame yo mientras apretaba mis manos— ¡Más te vale que no hayas jugado con ella, porque créeme que no me  importa darte una buena patada donde tú ya sabes!

-¡Anna!—me reprendió Andrés—deja de hablar de esas cosas, además te estoy pidiendo las clases para conquistar…a Lucy…--dijo sonrojándose de nuevo mientras miraba el suelo apenado.

Mi cerebro hizo un cortocircuito— ¡Pero si Lucy y tú ya  son novios!—exclame de nuevo moviendo mis brazos

-No lo somos—dijo el confundido— ¿Quién te dijo eso?—me pregunto

-Bueno…es que como ustedes se fueron a una cita…y le cogiste la mano…yo pensé que…bueno…ya sabes…

-Eso fue una cita Anna, y creo que yo lo arruine todo, estaba tan nervioso que apenas y podía respirar—menciono derrotado mientras frotaba su rostro con sus dos manos—Lucy se merece un chico digno de ella, alguien que la pueda conquistar de verdad, y yo soy un desastre…así que…como tú eres una chica…y eres la mejor amiga de Lucy…¡dime que puedo hacer para que ella se fije en mí!—me miro suplicante mientras tomaba mis manos entre las suyas desesperado.

Yo rodé mis ojos, este chico sí que era lento Súper lento, idiota deberíamos decir, está más que claro que Lucy también lo quiere, ¿Por qué todos ustedes hacen un drama de los más insignificante?, ya me tienen harta.

De pronto Nathan soltó una carcajada tan fuerte que todos volteamos a verlo— ¿de qué te ríes?—pregunte sin comprender.

Nathan tomo un respiro hondo y luego camino hacia Andrés y le puso su mano en el hombro—Mira que de verdad estás desesperado, pedirle ayuda a ANNA para conquistar a una chica…--dijo moviendo su cabeza de manera negativa—Se nota que no sabes a quien más pedirle ayuda…JAJAJAJAJA—comenzó a reírse— ¡Y encima decir que Annabell también es una chica!—exclamo riéndose mientras me señalaba con su dedo índice y  se colocaba sus brazos en su barriga.

-¡Oye! ¡¿Pero qué te has creído?!—exclame totalmente ofendida mientras lo miraba reírse a muerte, hasta le faltaba el aire.

Nathan ni me respondió, más bien se tiró al suelo arrodillado mientras golpeaba repetidamente el piso con la palma de su mano, su risa era imparable, y eso solo me enfurecía más.

-¡YA CALLATE!—le grite mientras lo pateaba en el pecho y él se caía hacia atrás acostado.

Andrés nos miró sorprendido—como que últimamente están más violentos

-¿Tú crees?—pregunto Nathan que con el golpe se le había quitado la risa, y ahora se estaba levantando mientras fulminaba a Annabell con los ojos—la única violenta aquí es ella.

Decidí ignorarlo, así nunca llegaríamos a nada—Muy bien Andy, te ayudare, no te preocupes ¡con mis enseñanzas nadie podrá resistirse!—exclame convencida, Nathan soltó una risita burlona.

-Gracias Anna ¿Cuándo comenzamos?—me pregunto Andy emocionado

-Ahora mismo, ayúdame a sacar la pizarra que está en la bodega—le dije ignorando lo mejor que podía a Nathan.