One Shots // Spreen X Carrera

hotline

POv/Rodrigo

Pasaba la cuchilla, afeitando suavemente sobre la piel sensible de mi cara, traspasando los poros visibles sin dejar rastro de vello y repitiendo la acción un par de veces más, hasta que quedé satisfecho con el resultado, después pase una toalla húmeda por mi rostro acariciando las partes que ahora estaban delicadas.
Me observé repetidas veces en el espejo que descansaba a metro y medio de mí, colgado en una de las cuatro paredes de aquel baño mediano, sintiendo escalofríos al escuchar el sonido proveniente de mi teléfono que estaba posicionado en el mueble que tenía a mi derecha, la pantalla iluminandose dejando notar el icono de llamada entrante, recorrí mi vista hacía éste, divisando el nombre que me hizo soltar un suspiro muy extenso similar al cansancio que sentía cada vez que él me llamaba...

Estancado en ese vacío emocional y sin tener la valentía de rechazar aquella llamada, dejé la toalla de manos en el lavabo, me incliné hacia el celular con demasiada lentitud, como si eso fuera a cambiar algo, salí de ese cuarto que me asfixiaba cada vez más y al llegar al borde de mi cama, me acosté divisando hacia el techo.
Atendí al llamado, mi corazón saltó eufórico al momento de escuchar su relajada respiración nuevamente.

- Bebé, te extraño tanto como no tienes una idea - lo escuché decir, se le oía ebrio a pesar que era una hora aún muy temprana como para salir a beber, y me volví a destrozar por segunda vez en el día, sabiendo que eso era una completa farsa, rezando por que sintiera realmente todo lo que salía de su boca cada vez que hablaba conmigo, pero se que lo conozco demasiado bien, sabe jugar increíble todas sus cartas, es un vende humos, me manipula con sus palabras tratando así de sacar cualquier beneficio que tenga a su alcance, pero lo que me entristece más, es que yo se lo sigo permitiendo sabiendo que solo juega conmigo como quiere, burlándose silenciosamente de mis lágrimas a causa de él, sólo el sabía la manera en que me quiebro como si de un molde con roturas se tratara.
Dejo que el silencio se instale en la habitación hasta que vuelve a hablar.

- Eres todo lo que quiero, solo déjame tenerte, no fue mi intención hacerte llorar, lo siento demasiado - y como siempre hace, me pide que lo perdone y por poco vuelvo a ceder a sus encantos, espero algún día salir de éste lugar, de ésta dependencia emocional, dejando por fin de ser un rehén más de su boca.
¿Acaso no se da cuenta de el daño incondicional que me hace?

- Iván, ve a descansar que se te escucha fatal, sabes que tenemos que dejarlo ir, por favor déjame dejarte ir, hablamos en otro momento en el cual te encuentres mejor - digo con voz temblorosa, entrecortada gracias a las lágrimas que se forman en mis ojos pero me niego a derramar, un charco de lágrimas no puede abrazarme, no importa lo que haga, no estoy bien sin él, no puedo tener suficiente y eso sólo hace empeorar todo.

- No... Por favor, solo quiero volver a verte y hablar contigo - dice con cierta dificultad por el evidente mareo que tiene debido a que ha tomado tanto, realmente se escucha que está sufriendo al igual que yo estando tan enamorado de él, pero me repito, es buen actor cuando se lo propone.

- Dijiste que te quedarías, pero lo único que hiciste fue huir como un cobarde -
vuelve a decir con evidente molestia.

- Huí de tí, solo me buscas cuando necesitas un poco de mi amor.- hablé con voz aguda, sintiendo el dolor de mis palabras cortando a pedazos mi corazón aún latente desenfrenado.

- Claro que no, eso es mentira...- Y creo que por primera vez, le escuché sollozar en silencio, casi inaudible solo por el hecho que estábamos los dos en silencio absoluto.

- Al parecer sabes demasiado sobre mentiras, tal vez es porque siempre me las escupes a la cara, ¿que te hace pensar que te necesito tanto como para aguantar todo el dolor que me haces pasar? - exclamo con rabia contenida, a pesar que sé que todo esto que digo también es mentira, al parecer lo nuestro siempre se basó en mentiras.

- Puedes fingir que no me extrañas, puedes fingir que no te importo, pero se que en el fondo lo único que quieres hacer es besarme, una pena que no estoy ahí - escupe con cinismo - ¿qué es lo que quieres? Puedes mentir cuántas veces quieras pero se que no estás bien sin mí.-
exclama nuevamente y siento que no puedo respirar, me obligo a cortar la llamada y lanzar el teléfono lejos de mí, así no caigo de nuevo en sus garras; tiene toda la maldita razón, escucho como el celular suena demasiadas veces como para poder contarlas, pero ésta vez me rehuso a contestar.

Fuí demasiado estúpido al permitirme amarlo, entregarme completo a él, embriagarme con sus besos, dejar que me contemplara de muchas maneras, me siento tan usado que duele y mucho.
Nunca me sentí tan deprimido, estresado y vulnerable por nadie que no sea él, no quiero que vuelva, no terminará bien si seguimos así, es mejor dejarlo ir, necesitaba urgentemente perderlo para así poder encontrar paz interior, las veces que me repetía que todo estaría bien mientras estuviera con él, cuando en realidad, el siempre fue quien más daño me causo de todos, estoy asustado pero es hora de cambiar los planes, dí todo lo que pude de mí en ésta relación solo para complacerlo, Iván solo jodió todo sin más.

Tenía que amarme como prometió, solía soñar con que fuera mío, y ahora solo deseo nunca haberlo conocido, me hace sentir tan impotente, como no me dí cuenta antes, siempre supe que su amor era tan falso, todos esos besos bonitos, los recuerdos fallecidos de lo que alguna vez tuvimos, solo quería eliminarlos de mi memoria como si de basura se tratase.
Nunca debí haber mandado ese primer mensaje, de ninguna manera debí haber pedido su número y tener una cita, jamás le debí haber dado ese maldito beso, nunca debí decirle los "te amo" que le dije, a pesar que eran fielmente correspondidos; siempre me quedé esperando alguna muestra de ese amor que él me afirmaba tener por mí, amando siempre la forma en la que me mentía, siendo su débil presa, pero elegí a la persona incorrecta para romperme el corazón.
Al menos fue por un momento realmente mío, y sinceramente fue hermoso, pero es demasiado tarde y es hora de irme, al fin he aprendido mi lección.
Nadie sale vivo de ésto, debí alejarme antes que nuestro amor viniera a matarnos lentamente.