Manjiro seguía saliendo a paseos con takemichi, cada día que se encontraba en su presencia lo abrumaba, las sensaciones desbordaban de el como un manantial, las sonrisas salían solas, su corazón latía como si estuviese en un maratón cuando el menor se encontraba lo más cerca a el rubio, había veces en las que se ponía nervioso con los cumplidos que le hacia el de ojos azules, todos aquellos extraños sentimientos le aterraban.
El joven rubio jamás había tenido este tipo de reacciones con alguien más, las chicas con las que salía solo eran pasajeras en su vida, cuando terminaba con ellas evitaba topárselas, pero ¿Por qué ahora se sentía de esta manera? ¿Qué es lo que le estaba pasando? ¿Por qué tenia tanto miedo? Y lo más importante ¿Por qué Takemichi? No es que le cayera mal el chico, si no que era tan extraño lo que le ocurría, aunque estaba dispuesto a meterse con el sexualmente sus sentimientos le estaban jugando mal. Su cabeza era un revoltijo de pensamientos, sus emociones últimamente al llegar a casa decaían, pensaba y pensaba lo que le podría ocurrir y llego a la conclusión que solo sentía culpa por lo que haría.
Manjiro se encontraba acostado en su cama mientras la ventana dejaba entrar la luz de la luna iluminando aquel cuarto sumido en la obscuridad, el viento mecía con suavidad y sensatez las cortinas de la ventana, el joven se encontraba con la vista fija hacia la nada pensando en todo y en nada a la vez, quería hablar con alguien acerca de lo que pensaba, pero su amigo Keisuke no estaba en casa y kenchin se encontraba en una cita con su hermana. De pronto su puerta se abrió lentamente dejando entrar a su hermano mayor, shinichiro entro en aquel lugar obscuro y prendió la luz devolviéndole la iluminación a la habitación de su hermano.
— Mikey ¿Qué es lo que te ocurre? — pregunto el más alto viéndolo acostado — Has estado extraño los últimos días, sabes que puedes confiar en mi — se acerco a su cama y se sentó en uno de los bordes viéndolo — Puedo ayudarte, solo tienes que decírmelo.
El rubio lo medito por algunos segundos antes de hablar con su hermano.
— Realmente ni yo sé lo que me está pasando — contesto sincero mientras se acomodaba sentándose en la cama — Es solo que últimamente eh estado pensando en descifrar por que reacciono de esa forma.
— ¿Qué forma?
— Mi corazón empieza a latir cuando esta persona esta a mi lado — agacha la vista mientras comienza a jugar con sus manos — Me pongo nervioso cuando me dice algún alago, y sobre todo tengo una necesidad de proteger a esta persona.
Su hermano se queda callado pensando en que decirle al menor, en tratar de explicarle lo que él cree que tiene.
— Y esta persona ¿Te agrada? — pregunta levantando una ceja.
— Claro que E-el ... Ella me agrada — mintió sobre la identidad de takemichi — Me siento cómodo a su lado, puedo hablar de cualquier tema cuando estamos juntos, cuando estoy con ella puedo ser yo mismo — seguía jugando con sus manos — Todo esto es tan extraño para mí.
— Ya veo ... — su rostro formulo una cálida sonrisa que denotaba seguridad — Creo que se lo que tienes — cuando dijo eso su hermano se sorprendió y un brillo se poso en sus ojos — Estas enamorado.
El rubio quedo en shock, ¿Enamorado él? ¿Cómo era eso posible?
"¡Enamorado yo! ... Dime que estas bromeando, ¡¿Cómo rayos ocurrió esto?! ¡¿Cómo pude enamorarme de otro hombre?! Mierda, mierda, mierda ..." se regaño mentalmente el joven rubio.
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BLESSED SIN || MT || EN PAUSA
RomanceTakemichi asiste a una escuela católica de chicos problema, todo lo contrario a lo que pueden pensar takemichi es un chico de fé y bien portado pero todo se acabará cuando a mitad del curso escolar un chico el cual es el mismísimo pecado entre a aq...