Reencuentro

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Capítulo 6
-Gracias, le digo al chófer.

Cuando me doy cuenta que mis pies tocan el pavimento, derrepente siento que me estoy arrepintiendo. Me pongo nerviosa y las manos me sudan.
La casa de Chloe es muy diferente a la mía, es de dos plantas de color morado con anaranjado, linda combinación, es lo personal si me gusta mucho como se ve.
Camino unos cuántos pasos hacía la puerta y le digo a Lucca que me siga. Tocó el pequeño botón que se encuentra a un lado de la puerta, suponía que era el timbre. Cuando quitó mi mano del botón doy media vuelta y me encuentro con Lucca mirándome extrañamente.

-¿Estás nerviosa?, por el tono en como lo dijo se está burlando de mí, y mi sospecha se confirma cuando en su rostro crece una sonrisa juguetona.

-No bicho, ahora déjame tranquila. Le lanzó una mirada de desconcierto, creo que lo e intimidado, se a callado y eso significa que por el momento dejará de molestarme.

Estoy a punto de tocar nuevamente el timbre, pero me detengo cuando escucho un sonido metálico, la puerta se abre y bajó el umbral aparece Chloe, su pelo lacio entre color café y negro, tiene un rostro hermoso, trae puesto uhh n short jean azul que le queda a la mitad de la pierna y una camiseta negra que trae estampada la frase " i love New York", y su estura ni hablar, me dobla en tamaño, calculadamente mide 1.70  y pues yo, yo mido 1.55, creo que a mis papás les faltó elevar un poco la pasión, pienso eso y me río internamente. Volviendo a Chloe, vaya que si a crecido.

-Hola, me dice tiernamente.

Pero antes de que pudiera contestarle Chloe me extiende sus brazos rodeandome por completo, atrayendome hacia su pecho y no se que onda, talvez hice un mal movimiento por que mi boca quedo en medio de sus dos bubis, lo que hizo ponerme un poquito incómoda. (En ese momento me pareció incómodo, pero si me preguntan ahora, es de mis cosas favoritas cuando ella me abraza, eso y la seguridad que me genera).

Después del abrazo depósito un corto beso en mi mejilla derecha, la miró confundida y su rostro se a tornado de color carmín, me dirige y me indica que pasé, y como buena niña que soy saludo y pido permiso.
Muchas veces pensé que el saludar y la buena conducta eran controladas por un chip en nuestro cerebro que se encarga de tener una respuesta a todo, en fin, yo y mis pensamientos raros.
Lo primero que lograron ver mis ojos es una mesa color marrón grande, con unos cuantos adornos y un mantel color crema que lo cubría, pero mis ojos se tapan con una decoración de Stitch, el alienígena de la famosa película, "Lilo y Stitch", por lo que veo aún no ha sido terminada la decoración y sinceramente esta muy linda.

-Bueno, ya regresó iré a comentarle a mi mami que ya llegaron, pueden sentarse en esas sillas, me señala dos sillas que se encontraban a un lado de nosotros.
Hay unas ventanas grandes que iluminan la sala, y por lo poco que puedo ver atraves de ellas son dos pequeñas palmeras y un pasto verdoso que asienta a las palmas.
Los ojos se llenan de ternura cuando se topan con un pequeño niño de pelo negro y piel blanca. Se acerca a mí y no contento las ganas de frotar sus tiernas mejillas.

-¿Cómo te llamas?

-Mateo, me sonríe y me estoy muriendo de ternura.

Pocos segundos después Chloe aparece de nuevo en sala, y para alegrar un poco el ambiente le comienzo a preguntar a Mateo cosas graciosas.

-Y Mateo, ¿Cómo se porta Chloe contigo?

-Mal, me pega y yo lloró.

Volteo a ver a Chloe y en su rostro hay una expresión de asombro.

-Mateo eso es mentira, Chloe se defiende.

-No, no, no ya te voy a jalar de las orejas por andarle pegando al niño, me dirigí a Chloe.

Mateo se ríe al escucharme, ¡por Dios! Ustedes no saben la bonita forma en que se ríe, tan inocente, tan llenó de energía, tan feliz.

-Mateo, ¿no tienes que ir donde mi ma? Ella te espera para jugar, le dice Chloe a Mateo.

-Ahh si, me voy, sale corriendo de la sala hacía el cuarto.

-Bye Mateo le digo al verlo correr.

Cuando el niño desaparece, Chloe toma una de las sillas que están al lado de Lucca y se sienta al frente de nosotros.

-¿A que se debe la decoración?, pregunto Lucca.
-Bueno en pocos días estaré de cumpleaños y decidí adelantar la decoración.

-Mm ya, que bueno dice Lucca pensativo.

-De Stitch, que infantil eres Chloe, le digo en forma de broma.

Reímos los tres.

-Este es el famoso Lucca, dice Chloe.

-El único y original, contesta Lucca.

-Y bueno, ¿quieren algo de tomar?, Ofrece Chloe amablemente.

-No, no te preocupes, es más, ¿no hay una tienda aquí cerca? Le pregunto por qué enserio quería una golosina o algo dulce.

-Oh si, claro a media cuadra es la más cercana.

-Vamos les dije inspirandolos a ambos.

-Esta bien, me respondieron los dos.

Los tres nos levantamos de nuestros asientos y salimos en busca de la tienda.
No quedaba tan largo, Chloe si tenía razón, no pasaba de media cuadra, habíamos comprado las golosinas, un par de refrescos y una que otra paleta helada.
Después de comprar fuimos a sentarnos a la acera de la casa de Chloe.
No sé cuántas horas pasaron, quizás no fueron muchas por que debo admitir que no le pedí permiso a mi ma para visitar a Chloe, en fin yo solo sé que estuvimos haciendo puras tonterías, una sesión de fotos, y también nos burlabamos de una que otra persona, me hacía mucha falta salir y más con una amiga, si Chloe es mi amiga sinceramente es una buena persona.

-Creo que ya tendríamos que irnos o si no mi ma nos va a colgar de algún edificio.

-Tienes suerte de que no hay muchos, responde Chloe a mís comentarios y nos ahogamos en una carcajada.

-Voy a ir a traer la mochila, me dice Lucca alejándose de nosotras.

Estaba tan concentrada en disfrutar mi día que se me había olvidado mi propia mochila y con ella también mi teléfono, vaya que algunas personas tienen razón en decir que tengo memoria pero la uso solo cuando se me da la gana.

-Vamos los tres, les comento a los chicos.

Asintieron con la cabeza y nos adentramos otra vez a la casa, pero me detengo y me sorprendo cuando veo una mujer de cabello castaño, ojos café claros y de la estatura de Lucca. Me sonrió y le devolví el gesto.

-Chicos, ¿ya se van?, discúlpenme es que a veces los hijos pequeños les quitan las energías a sus padres.

-Jaja, si verdad, esta bien no se preocupe.

-Gracias por haber venido, espero verlos de nuevo por acá.

-Igualmente gracias, y si esperamos volver de nuevo y con un poco más de tiempo.

Volteamos y nos dirigimos otra vez hacia afuera.

-Bueno adiós Chloe, fue un gusto le da un abrazo, Lucca camina y lo pierdo de vista.

-Adios Lucca gracias por venir a visitarme.

-No hay de que, le grita Lucca desde donde esta.

Repentinamente Chloe agacha su cabeza y me besa una vez más la mejilla.

-Y Leah, gracias por ser mi amiga, me susurra al oído.

Y como si nada desaparece y me quedó parada bajó el umbral unos cuántos minutos acariciandome la mejilla, no sé por qué razón, pero esto me está poniendo feliz.

Y me voy a buscar a Lucca antes de que se pierda, y mientras en mí pensamiento no deja de hacer fiesta una corta frase, "y yo agradezco que seas la mía". Lo que creo que le respondería a Chloe si no se hubiera ido.

Subo al taxi y le doy la dirección de mi casa, hoy fue un buen día, y ruego para que hayan más así.

LO INESPERADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora