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Día 22: Protección/Pelea

Hace ya una semana que el bicolor se había enfermado.

En una semana pasaron muchas cosas.

Por ejemplo, capturaron a la principal banda colectiva de los criminales que maltrataban a los Omegas y las capturas a los pequeños delincuentes iban bastante bien, ya que eran todavía más fáciles de capturar.

No se podía decir que los omegas estaban totalmente fuera de peligro pero si algo era seguro es que ya no era necesario que siguieran encerrados, incluso había más vigilancia policial para atrapar al resto de delincuentes, y se recomendaba a los omegas que salieran acompañados de sus alfas.

También en la misma semana, se habían notificado sobre enfrentamientos entre la clase A y la B, mismos que darían lugar la próxima semana y que solo serían a forma de entrenamiento y clase de combate y trabajo en equipo.

Y entre otras cosas, Todoroki no había estado del todo desaparecido, ya que sus hermanos le hablaban con frecuencia y varios de sus compañeros habían ido a visitarlo.

Aunque claro que el único que se quedó de inicio a fin con el bicolor fue ni más ni menos que el rubio, el cual incluso ocupo el futón que por fin su compañero le había regresado a Shōto para dormir en su habitación y cuidarlo todo el tiempo.

Ya había pasado una semana desde que Bakugō lo encontró así, y decidió quedarse con él para cuidarlo.

Y nuevamente llegaba el domingo, en la mañana algunos de los amigos del heterocromo lo habían ido a visitar pero éste no despertó, por lo que sus amigos le dejaron algunas tarjetas con mensajes lindos como "recupérate pronto" y se fueron.

Pasaron un par de horas más, hasta que por fin aquellos ojos heterocromos se comenzaron a abrir poco a poco.

Girando la cabeza, se encontró cara a cara con el rubio, el cual se había quedado dormido sentado al lado del bicolor con un libro en la mano.

Sonrió al ver que el rubio seguía a su lado.. desde hace días de hecho..

Trato de taparlo con una manta pero eso despertó al ojirubí, el cuál entreabría los ojos un poco aturdido.

—Ah?.. bastardo.. por fin despiertahh~sss...

Inevitablemente un bostezo salió de la boca del rubio.

Era obvio, ya que había pasado prácticamente toda la semana desvelándose por cuidar las fiebres del bicolor.

Dichas fiebres empeoraban por las noches, aunque la enfermera ya le había avisado de esto a Bakugō, diciéndole que no era nada grave o algo de qué preocuparse.

De todas formas el rubio se mantenía despierto para ayudar al heterocromo y amenizarle las noches, quería que realmente descansara y que durmiera bien.

—Hey Kats.. Gracias por quedarte conmigo ^ ^

Se había atrevido a decirle "Kats" estando en sus cinco sentidos, pero se arrepintió al instante ya que era muy vergonzoso para él.

Normalmente no se atrevía a llamar así al rubio, por miedo a la reacción que éste pudiera tener.

De por sí su personalidad era bastante explosiva e intentaba todo el tiempo buscar problemas sin razón, como para darle una.

Creía que el rubio podría molestarse por decirle un apodo como ese, al igual que se enojaba y maldecía a Deku por decirle Kacchan.

Aunque siendo justos, el propio rubio le había puesto un apodo también al peliverde.

De igual forma había tenido la suerte de no haber sido escuchado por el ojirubí, pues aparentemente se había vuelto a dormir luego de que éste lo hubiera tapado.