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Día 28: Nudo

Bakugo y Todoroki ya eran adultos y la vida juntos era bastante cómoda, tenían una rutina establecida que les parecía agradable de seguir y no les faltaba nada.. excepto..

...

—Kats, Midoriya nos invita al cumpleaños de su hija, es el mes próximo.

—Ugh y cómo por qué habría de ir?

—Kats... Somos los padrinos..

—Tsk..

...

Aún sin ganas de ir, Bakugo y Todoroki asistieron al evento, Bakugo trataba de no involucrarse mucho, por lo que se quedaba sentado en la mesa que compartía con Todoroki y algunos otros de sus ex compañeros de la academia, mientras todos estos se divertían bailando, bebiendo o conversando por ahí.

Por un tiempo, Todoroki estuvo acompañando a su esposo, pero después se levantó a conversar con Midoriya, así que Bakugo volvió a quedarse solo.

De repente sintió que algo lo agarraba de la pierna y aunque en un principio se asustó, al instante observó que se trataba de la pequeña Izumi, la cumpleañera, la cual había logrado llegar hasta Bakugo y se había  aferrado a su pierna.

—Oye! Cómo llegaste ahí?—Dijo el rubio mientras estiraba sus brazos para cargar a la pequeña de cabellos verdes y subirla a sus piernas para sentarla ahí.

Se quedó jugando un rato con la niña hasta que a unas mesas de distancia se escuchó el grito del peliverde, el padre de la pequeña.

—Izumi! Dónde está Izumi? Izumi!!

—Oh por dios! Izumi está perdida? —Se empezó a escuchar del lado donde venían los primeros gritos.

—La encontraré —Dijo Deku tratando de calmarse ya que él era el más preocupado por su hija.

—Oye! Cállate! La niña está aquí conmigo.. ja! La perdiste? Que pésimo padre —Dijo Bakugo con una sonrisa un tanto altanera y con cierto grado de superioridad ya que pensaba que si él tuviera hijos, no sería tan idiota como para perderlos..

Sí él tuviera hijos...

—Kacchan! Pero, cómo es que Izumi esta aquí si la dejé en su corral?—Decía Midoriya aliviado al ver que su hija estaba bien.

—Eh? Cómo si yo fuera a saberlo.. la niña solo apareció debajo de la mesa. Deberías tener más cuidado. — Dijo entregando a la menor con su padre.

—Eh- sí, gracias Kacchan ^ ^"

Decía el peliverde más tranquilo.

Pero la pequeña se aferró a la mano de Katsuki, mejor dicho, a uno de sus dedos, cuando esté la estaba dejando en los brazos de su padre.

—Kayan! —Dijo la niña, lo cual llenó de ternura a los presentes, incluidos claro Bakugo y Deku, por lo que Deku lo pensó dos veces y le preguntó a su amigo de la infancia si quería seguirla cuidando.

—Al parecer quiere quedarse contigo, no quieres cuidarla un rato más?

—Tsk, cómo sea —Dijo Bakugo recibiendo de nuevo a la niña, pero el peliverde sabía que eso era un sí.

—Bueno, la dejo contigo entonces, gracias Kacchan ^ ^

Y dicho esto, dejó a la niña en buenas manos y volvió con su pareja.

Alguien que también regresó con su pareja fue Todoroki, el cuál había observado todo y le había gustado ver lo bien que Bakugo se entendía con la hija de su amigo.