Peleas De Niños

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Después de aquel día, las reuniones en aquel salón fueron más frecuentes entre los cuatro amigos.

Tweek fue conociendo un poco más a los amigos de Jason, y empezó a entablar una relación amistosa con los tres chicos.

Empezando con el castaño de suéter marrón. Francis disfrutaba de leer, y siempre se sumergía en cualquier tipo de libro, desde un simple cuento infantil, hasta un libro de ciencias. Debido a su fanatismo por los libros, se la pasaba la mayoría del tiempo en la biblioteca o leyendo en aquel salón en donde se encontraban ahora. A parte de su gusto por la lectura, Francis era alguien serio, pero también cortés y algo refinado, a pesar de su corta edad. Disfrutaba también de hacer cocina común y experimental, lo que permitió a Tweek acercarse a él, ya que ambos querían aprender cosas del otro: Francis quería aprender a hacer postres y Tweek quería poder leer sin trabarse o alterarse por sus temblores. Aunque tenían ciertas diferencias, pues Tweek era un poco torpe y Francis podía ser algo exigente, siempre solucionaban todo gracias a la mediación de Jason. A pesar de ello, ambos compartían un estrecho lazo, contando sus problemas con mucha confianza.

Por otro lado, se encontraba Kevin, el chico de suéter azul cielo. Tweek lo conocía nada más por ser un chico de rasgos asiáticos con un fanatismo excesivo por Star Wars. Después de la entrada épica que hizo Kevin el otro día, el pelinegro no se le despegaba a Tweek. Kevin era alguien bastante alegre, divertido, dramático y exagerado. Le gustaba imitar escenas de películas y usar un sin fin de palabras rebuscadas para expresarse. A parte de su amor por Star Wars y la ciencia ficción, también era un fanático de las caricaturas y los videojuegos. Kevin empezó a incluir a Tweek en el mundo de fantasía en el que siempre estaba metido junto con Jason, mostrándole sus series favoritas a parte de Star Wars e invitándolo a eventos frikis en el pueblo. Tweek notó que Kevin también era fan de shows cómo Cake Boss, por lo que se sentía más que feliz cuando Kevin lo invitaba a pasar la tarde en su casa para ver películas, series y disfrutar de reality shows.

Y por último, el más importante: Jason. El chico de suéter morado fue un cambio brusco en la vida de Tweek. Aquel chico castaño lo hizo sentir incluido. Jason era alguien bastante amable, comprensivo y empático. Cuando Tweek se sentía ansioso, Jason estaba para él lo más que podía, dándole palmaditas en la espalda. A pesar de no saber cómo tratar su ansiedad, se sintió acompañado por el chico de suéter morado. Jason nunca lo vio con lástima, más bien, lo vio cómo a cualquier otro niño, y le dio la oportunidad de estar acompañado en su vida escolar. De no ser por Jason, Tweek estaría sólo. Él lo apoyó cuando le dijo acerca del cómo se sentía respecto a su compañero de clase, Craig, y también lo apoyó cuando los del Team Stan lo utilizaban para ciertos beneficios. Ambos eran muy buenos amigos, y Tweek se sentía bastante reconfortante al lado de Jason, pues su aura en sí transmitía paz.

A pesar de que los cuatro chicos se divertían estando juntos, no todo fue perfecto siempre.

Uno de los integrantes del famoso grupo de Stan desapareció, por lo que los tres chicos de ese grupo hicieron una convocatoria para encontrar a un nuevo amigo, ya que el anterior reemplazo, Butters, era un "aburrido", según palabras de Eric Cartman.

El blondo hubiese ignorado aquello, de no ser por una discusión que tuvo con su grupito de amigos...

-¡Tweek, no me dejas concentrarme! -se expresó de manera brusca el castaño de suéter marrón.

-¡AGH! ¡Perdón por molestarte, come-libros!

-¿¡A qué viene eso!? ¡Me molesta tu presencia, vibrador!

Tweek y Francis se miraban con toda la ira de su interior. Kevin y Jason miraban cansados de vez en cuando, mientras jugaban UNO, pues ya estaban un poco acostumbrados a las pequeñas peleas infantiles de ambos chicos.

My Team (South Park//Creek) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora