Tenías un extraño amor por la luz.
Adorabas el sol, te encantaba.
Constantemente me decías
que el sol te ofrecía la energía necesaria para quererme.
Pero no te alcanzaba para entenderme.
Que estabas tan ciego por tu luz,
no te percataste que me apagabas.
Me consumías, impidiéndome radiar.
"Eres una estrella" me decías.
Las estrellas necesitamos de oscuridad para brillar.
Toda la oscuridad que tú no me dabas
me la otorgaba yo misma.
Era estrella y oscuridad a la vez.
Sin saber que ahora, con tu ausencia,
sencillamente solo soy oscuridad.
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Ella, rota.
PoetryRota y vacía. Ella no llora, no siente. Simplemente escribe; así grita, y a la vez susurra...