Gritos Silenciosos

Capítulo 1 - El Comienzo.

Soy una niña de seis años de edad, vivo con mis papá y mi mamá soy hija única, por lo cuál consideró a todos mis primos como mis hermanos, claro con algunos me la llevo mejor que con otros, pero igual a todos los quiero por igual. Siempre jugamos y peliamos pero siempre nos perdonamos.

Normalmente soy una de las niñas mas inquieta de la clase, siempre me la paso jugando y sonriendo, me encanta jugar fútbol con los niños y también jugar a las muñecas con las niñas, me la llevo muy bien con todos. A cada momento quiero jugar, divertirme y sonreír, todo lo que los niños y niñas de seis años hacen. Pero un día todo en mi casa empezó a cambiar, mi mamá me contaba que cuando yo nací a mí papá le gustaba tomar mucho por lo que él llegaba a la casa después del amanecer, y por supuesto a mí mamá no le gustaba y siempre peleaban, debido a tantas peleas mi papá se fue de la casa, después de exactamente diez después el regreso a la casa dispuesto a cambiar, y claro mi mamá pensó qué lo mejor para mi era tener a mamá y a papá juntos como una familia. Mí papá regreso a la casa y estábamos todos juntos como una familia feliz, él y yo eramos muy unidos pero al paso del tiempo nos empezamos a distanciar, el seguía tomando y llegando al amanecer pero lo diferente es que no tomaba tan seguido, pero igual mi mamá y mi papá seguían peliando, cuando ellos empezaban a discutir, me despertaban con sus gritos y por supuesto a una niña de seis años al oír los gritos de las peleas de sus padres se pone muy triste, yo solo los escuchaba pelear y mientras pasaban los minutos se me salían las lágrimas. Así empezó todo a cambiar, con el paso del tiempo fueron empeorando las cosas, las peleas eran mas constantes, cada vez me sentía más invisible para ellos, a tan corta edad empecé a tener pensamientos suicidas como tomarme todo el frasco de pastillas y cosas así, ese tema solo lo sabia yo, pero igual seguía sonriendo y jugando, no le di mucha importancia.
Cada día en mi casa junto a mis papas se me hacia un total infiernos, ellos sin saber qué lo único qué me estaban haciendo era mucho daño. Aún los pensamientos suicidas estaban conmigo, creo que eran mi único consuelo...

Empeze a ir a clases de ballet con dos de mis primos, fue muy divertido sentirme alguien especial, pero en unos meses mis papas me sacaron, por que nos íbamos a mudar, por lo claro yo me puse mucho más qué triste.

Empeze a ir a la primaria y conocí a una niña llamada Rosangela ella y yo empezamos a se muy grandes amigas, siempre estábamos juntas, ella tiene un hermano gemelo, los tres eramos muy grandes amigos.

Pasaron cinco años y las cosas empeoraron, las peleas siguieron, mis papas decidieron meterme en clases de música con uno de mis primos más cercanos, estaba muy feliz porqué a mi a parte de qué me gustará el baile me gustaba la música, aprendí a tocar guitarra, pero un año después decidí salirme para mi era mucha responsabilidad para mi, y yo tenía muchas cosas en que pensar como el estudio yo siempre fui muy buena estudiante y no quería bajar las notas, también pensaba en las peleas de mis papas aún que ya estaba acostumbrada igual me sentía muy mal,. Un viernes a la noche mi mamá empezó a limpiar el baño y yo la estaba medio ayudando, mi mamá se cansó de llamar al celular de mi papá y aún después de muchas llamadas él no contestaban, mi mamá se puso mucho más qué furiosa, y cómo que empezó a desquitarcela conmigo, empezó a agarrar cosas y me las comenzó a lanzar hasta el punto de qué me dejó un moretón, después de cómo ejes minutos de haber llamado por última vez a mi papá, él llegó borracho a la casa eran como las diez de la noche, mi mamá estaba muy cansada de todo, y empezó a discutir con mi papá, comencé a llorar era la primera ves que me veían llorar por sus peleas, mis papas empezaron a lanzarse cosas, yo me fui al partió trasero a seguir llorando mi primo mayor, quién se estaba quedando en mi casa se fue conmigo al patio trasero a consolar me, después de treinta minutos ellos se fueron a dormir al igual que yo. Al día todo era cómo si nada, pero se sentía la presión en el aire.

Después de cada pelea todo volvía casi a la normalidad, a excepción de mi, siempre me sentí sola estando alrededor de muchas personas, me sentía sola, y cosas que me hacían poner muy triste sentimentalmente. Yo seguía con mis buenas notas en la escuela enorgulleciendo a mis papás por fuera era muy feliz, pero cada vez por dentro me estaba destruyendo asimisma más y más, pero nadie me notaba mal.

Empeze a componer canciones, y a vivir en mi propio mundo, también a separarme de mi familia, pero siempre tuve a la música en mi vida la cuál era mi único consuelo, también tenía en algunos momentos pensamientos suicidas. Una parte dentro de mi estaba feliz por tener amigos y amigas inseparables pero por otra parte estaba muy triste por estar con mi familia y no sentirme feliz junto a ellos.

Cada vez los pensamientos suicidas se me hacían mas favorables para desahogarse, ya que llorar todas las noches no me hacían bien y la gente podía ver mis ojos hinchados de tanto llorar, comencé a pensar en cortarme o suicidarme, era la única salida que veía, para poder intentar estar bien, y qué la gente no se diera cuenta de que estaba muy triste, he sido muy reservada siempre con mis sentimientos y emociones.