Capítulo 24: Gobblers End.

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—Ella está bailando con John y me está haciendo daño. —se quejó mi enemigo— Cook también necesita amor. —dijo.

El dolor de sus palabras quemaba el pecho de todos los presentes.

—Cookie nunca tiene nada. —dijo, alzó sus manos para mostrar lo que había dicho.

Thomas apareció de golpe y porrazo, a mi lado, y yo supe que Cook mencionaría algo sobre la infidelidad de Pandora. La preocupación de Thomas pasaría a ser una furiosa venganza en cero coma.

—¿Todo bien por aquí? —preguntó Thomas.

—Es por eso que hago siempre lo mismo. —continuó Cook con seriedad— Es por eso por lo que me he tirado a Panda, la chica ya está estrenada —dijo, hizo una mueca de disgusto—. Es que es siempre lo mismo: muy bien, Effy; muy bien, Pandora. Esto es lo único que tengo porque soy una mierda, soy pura mierda.

Cook empezó a reír, pero no porque le hiciera gracia. Era una risa de desesperación camuflada con esa coraza que se hace siempre, cómo si no le importara nada.

Thomas no lo dudo dos veces y se apresuró para tirarse sobre Cook, el chico estaba tan furioso por saber que el rubio se había tirado a su novia que quería romperle todos los huesos de su cuerpo. Quebrarlos uno a uno sin parar. John tomó a Thomas por la espalda, inmovilizándolo, no queríamos más heridos, como tampoco que Cook muriera por tantos golpes. Parecía que les había costado 'reanimarlo' porque apenas podía abrir los ojos bien.

—Thomas, no vale la pena. —le aseguré.

—Él no se merece nada de lo que tiene, es un gilipollas. —se encaró Thomas.

—Suficiente, no te pongas a su nivel. —le reñí.

Thomas se calmó tras mi consejo y respiró con dificultad, todos sabíamos que el pobre tenía unas inmensas ganas de llorar y era comprensible, pero debería hablar con Pandora primero antes que abalanzarse sobre Cook. John dejó libre a Thomas y el chico se fue apartando a todo el que se interponía en su camino. Sin embargo, decidió no hablar con la rubia sobre lo sucedido.

—Mirad, parece que Nessie esté frente a nosotros —dijo Cook, señalándome—. La quiero, pero a la vez no porque me enfada.

Malik le miró con una ceja alzada, ¿En serio estaba diciendo eso?

—Ella no me quiere, no es tan estúpida para hacer eso. —se mofó.

Y eso era medio cierto, mis sentimientos por Cook iban desvaneciéndose poco a poco ese día por tantos golpes en mi corazón.

—Lo único que quiero es emborracharme hasta olvidarla para siempre... No sale de mi cabeza, es tonta por quedarse en mi mente. —se quejó— Y mirad, debe estar con su preciado amigo Malik y su novio John que parece sacado de una película de Tim Burton.

—¿Disculpa? —se molestó John.

—En poco tiempo estarán juntos porque así es como debe ser —dijo Cook—. La chica rica con el chico billonario juntos, haciendo cosas de repipis, porque ella no es otra cosa que una princesita y yo solo soy un...

—Vale, genial, suficiente. —bufé.

—Vámonos de aquí. —sugirió Malik.

—Encantada.

—Encantado. —añadió John.

Effy apareció ante nosotros, venía a ver como estaba Cook.

—Creo que Cook te necesita. —dije.

—¿Cómo? —se alarmó.

—Eso. —bufó Malik— Nosotros nos vamos.

Malik nos tomó a su mejor amigo y a mí por los hombros, arrastrándonos con él fuera de ese antro asqueroso en el que las peores palabras envenenadas habían salido de la boca de Cook. Acto seguido, nos acompañó hasta su impresionante coche blanco que no tenía ni una mísera rallada, nos montamos y pusimos los cinturones de seguridad. Durante el trayecto, un silencio sepulcral nos acompañó, pero no era incómodo ni nada parecido.

Shifting Skins | El diario de Nessie AyersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora