El Día Que Llegaste A Mi Vida... (Sanemi x lectora)

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Tn Kobayashi

El ambiente en el auto de Shinazugawa-sensei es incómodo, muy incómodo...

Trato de solo mirar a la ventana y hacer como que nada hubiese pasado, pero puedo sentir como con su mirada se dirige a mí de vez en cuando, es como si quisiera hablarme pero no consigue la manera de hacerlo, aunque creo que yo tampoco sabría que responderle...

No logre escuchar muy bien su discusión o conversación, pero parecía muy incómoda, Kanae-sensei me dio una mirada molesta al verme entrar al salón de Shinazugawa-sensei, supongo que deben de ser cercanos o los interrumpí en algo...

Quiero preguntar pero me da miedo saber la respuesta... ¿Y si dice que es su pareja? ¿Que le gusta? Cierto, soy una simple estudiante ¿Por qué debe de importarme la vida de mi profesor de matemáticas? Además ¿En que universo me contestaría tal pregunta personal?... Pero no puedo evitar sentirme algo mal y molesta con tan solo imaginar que ellos dos tienen una relación...

Pero, eso no significa que me gusta ¿no? Es tonto pensar en que puede gustarme un profesor...

Suelto un suspiro algo desanimada y me arrecuesto a la ventana mientras sigo mirando el camino, solamente me gustaría ir a casa, aunque tampoco me gustaría estar sola en casa, pero creo que es mejor estar sola en casa que en la casa de mi sensei...

No puedo evitar sentirme cada vez más nerviosa al saber que cada vez estamos más cerca de su casa, espero solo no hacer más problemas, debe de estar cansado, además de que me tiene que dar clases, tratare de dar todo mi esfuerzo en entender...

...

Luego de unos minutos, Shinazugawa-sensei estacionó su auto en frente de una casa, como ví que apagó el auto y salió, yo hice lo mismo. Lo primero que vi fue la casa, era grande, moderna y bella, definitivamente a mi gusto...

—Quedate aquí un momento, iré a guardar el auto— avisó Shinazugawa-sensei.

—E-Esta bien —respondí sin mirarle a los ojos, no podía evitar sentirme nerviosa.

Mis manos sudaban y no paraba de jugar con el mechón de mi cabello, era la primera vez que convivía con otro chico que no fuera mi hermano o mi padre.

Shinazugawa-sensei volvió meterse a su auto para guardarlo en el garaje, no duró mucho ya que segundos después salió y se dirigió al portón sacando sus llaves para poder abrirlo.

Yo no hacía nada más que solo mirarle, mis piernas no podían moverse ni responder como quería... ¿Debía acercarme? ¿Hablarle? ¿Preguntar? ¿Qué debía de hacer en estos casos? Maldita sea, soy tan indecisa...

Abrió el portón y volvió su mirada hacia a mí, esperando a que hiciese algo, pero como dije, mi cuerpo no piensa responder...

—¿Piensas quedarte ahí o algo parecido? —preguntó Shinazugawa-sensei sarcásticamente.

No pude evitar sentirme más tonta y avergonzada.

—N-No —respondí agachando mi cabeza.

Comencé a caminar a su dirección sin levantar mi cabeza, al fin mis piernas se habían logrado mover. Al llegar frente a él, ni siquiera me moleste en mirar su cara.

Solo soltó un suspiro y entró, yo lo seguí.

Al adentrarnos a su casa pude ver que esta por dentro era aún más hermosa, todo estaba ordenado y limpio, me gusta esa clase de ambiente.