Hay tantas formas de luz al atravesar una cueva, unas que entiendo, unas que puedo decir, incluso sabiendo que no puedo hacer que te quedes, cuando no puedo cambiar ese gran detalle.. luces incompletas, como una noche sin dormir, y solitario, no tengo miedo del mundo que hayo a mi alrededor, soy tan débil al brillo de tus ojos, y tan indiferente al dolor, como cada nuevo día.. te invito a pasear. Y la verdad; entre el amor y la guerra, se encuentra escrita en nuestros corazones, incluso rotos, incluso en el cruce de fuego, incluso entre lágrimas, las mismas que suplican que te quedes, mentiras de un coro que supongo; no fue suficiente. Róndate por mis pensamientos una noche más y hazme suplicar con cada beso que solíamos tener mientras me pregunto.. ¿Por qué yo no? Ensúciame y grítame hasta que el placer vierta más adrenalina y mis piernas luchen por la vida, como sí huir limpiara estás manos de su historia con la cordura... Su gran acción imaginaria, su gran accidente planificado, y todo para probar que adoro cada pulgada de mi intestino. No bebo la champaña como tú y puedo construir algo hermoso y destruirlo, nadie sabrá que las mariposas; jamás aprendieron que su azul era una enfermedad. A pesar de que no haya vuelta a casa, volaron hasta que su rojo se hundió en lo más profundo del licor, es como si nunca hubieran tenido alas. Es como el filoso paladar indómito, tantas brujas y sólo yo ardo con el mismo diablo.
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Lo que me falto decir
PoesiaEs un poemario de cosas que no público normalmente, y para no ignorarlos les doy un lugar aquí