Ese día me desperté pronto, estaba nerviosa del plan de la playa, llamé a Sally y nos pusimos a hablar por Whatsapp.
-Estoy intranquila -le puse yo acompañado de un emoticono sonriente.
-Jajaja... Yo también.
-Imaginate que proponen hacer algo raro...
-Tu crees? -dijo ella.
-No son así, pero quien sabe lo que les pasará por sus cabezas.
-Jajaja como eres Kelly.
-¿Tu que les dirías? ¿perderias la virginidad?
-Adios Kelly voy a empezar a prepararme hablamos allí.
Quedamos en el portal de Sally que era la que mas cerca le pillaba el bús que nos llevaba a la playa. Una vez ya lo cuatro alli. Joel me acercó a él cogiendome de la cintura hasta que sus labios se pegaronn a los mios lentamente, él introducía su lengua en mi boca y jugueteaban. Me encantaba cuando hacia eso. Tomás hizo una tos irónica como diciendo ¿nos vamos ya?
-Tomás que mas da. -le dijo Sally.
-Que para besos que se den el lote en la playa que yo ya me quiero ir. -dijo en un tono algo caberado.
Al oír su tono paramos y subimos al bus iba lleno por lo que íbamos todos apretados como sardinas enlatadas. A mi lado me tenía a un hombre que parecía estar muy pero que muy borracho, que empezó a toquetearme el culo, le continué el juego porque me pensaba que era Joel. Me giré para ver si era él y me di cuentan de que estaba haciendo conversación con un pobre ancianito.
-¡Eh tu! Deja mi culo! -me pase un poco con el tono de voz y todos me miraron.
Me puse roja de la vergüenza pero al menos el de la borrachera había dejado mi culo.
-¿Porque has gritado de ese modo Kelly? -dijo Joel preocupado.
-Porque el tipo de allá me ha tocado el culo -dije medio riendome.
-Nadie puede tocarte el culo a no ser que sea yo. -dijo mientras reía.
-jajaja lo sé, está reservado para ti.
Empezó a tocar disimuladamente para que nadie del bus lo notara, a mi me daba placer y no podía evitar esa cara. Estaba el cogido a una barra del bus y yo abrazada a él para no caerme, cuanto le quería.
Llegamos a nuestro destino y nos dirigimos a nuestro alquilado apartamento, dos habitaciones, dos baños, una pequeña cocina y un balcón no muy grande, lo típico de un pequeño apartamento. Dejamos las maletas y sin colocar nada fuimos los cuatro con las gafas de sol y los bañadores puestos a la playa de la mano. Se escuchaban las olas del mar la pequeña brisa..
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En cuestión de meses
RomansaEsta historia de amor tragico, creada en primera persona, cuenta sentimientos y una historia de amor. Kelly, una chica de 16 años conoce a un chico llamado Joel que la enamora, empiezan a salir y todo va de película ¿terminará igual que empezó? ¿t...