Prefacio.
Siempre supo que caería, desde que tomo tanto cariño por esa familia de vampiros su vida en el Cielo había cambiado.
Y quienes alguna vez habían peleado con ella mano a mano, ahora la inmobilizaban a solo un paso de las puertas del cielo que yacían abiertas frente a ella.
-Adhara, haz sido condenada a la Caída por faltar a tus deberes como soldado del Cielo. Tienes algo que decir a tu favor?-
Ella sonrió sarcásticamente -De hecho, si tengo algo que decir. Los Cullen estarán a mi cargo, y también luego de mi caída. Cualquier imbécil que interrumpa mi trabajo recibirá mi puño en su cara. ¿¡ENTENDIDO?!- Al ver que todos los ángeles allí reunidos asentían frenéticamente, su sonrisa se hizo más grande.
Y sin mas, su captor la empujó del cielo.
Y Cayó.
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La Protectora
VampireLa gente podrá decir que soy "normal", pero, ¿Qué tan normal se puede ser, si eres un ángel caído?
