Un paseo para olvidar (Hermione &Jacob Black)

Capítulo 26

Capítulo veintiséis

Secuestro y el despertar de Bella

Desde las sombras del bosque un par de ojos veían con satisfacción de que, por fin, Hermione estuviera completamente sola. Pudo darse cuenta que no habrá nadie para ayudarla. Estaba tan indefensa. Ahora era el momento. Es hora de poner su venganza en marcha.

Hermione miró su casa con tristeza. Estaba casi vacía ahora que se había quitado todo lo que tenía, solo quedaban los algunos muebles que fueron regalos o hechos por Jacob. Por otra parte, como ella era mayor que Jacob y había tenido más tiempo para acumular su colección de cosas.

Sabía que Jacob volvería a llenar la casa un día con sus cosas. Quizás cuando fuera mayor y más maduro, viviría allí con su nueva esposa e hijos, y todo lo que no puedo tener con ella.

Nueva esposa.

El solo pensarlo dolía. No hace mucho pensó que iba a pasar el resto de su vida con él haciendo cosas normales, como tener hijos, tal vez tener un perro, envejecer juntos. Ahora...

Bueno, ahora todo había terminado y ella regresaba a Inglaterra. Iba a extrañar la paz y la tranquilidad de Estados Unidos. Aquí nadie sabía que era la famosa Hermione Granger, el último miembro sobreviviente del trio de oro. Una vez que la prensa se enterara de su regreso a casa, no habría descanso para ella. Ella sería acosada por fanáticos, paparazzi e incluso por enemigos. Kingsley ya había intentado contactarla. Algo sobre ofertas de trabajo y premios de valentía, incluso ofrecerle ser la sucesora del cargo de ministro de magia.

Aunque no quisiera admitirlo sabía que ser ministra de magia siempre fue su sueño, pero ese sueño se esfumo cuando habían muerto el amor de su vida y su hermano del alma. Kingsley consideraba que Hermione era muy capaz y cumplía con casi todos los requisitos para ser ministra. Solo necesitaba aprobar los rigurosos exámenes del ministerio. Así ella entraría por sus propios méritos y no crea que solo era por su fama.

Un leve y casi imperceptible sonido le llamó la atención y se giró hacia él con el ceño fruncido.

No había nada.

Encogiéndose de hombros, vio como un pájaro moviéndose fuera de la ventana, volvió a mirar la pared que alguna vez tenía una foto de ella y Jacob. La foto estaba ahora metida en su bolso de cuentas que estaba en el sofá de su habitación.

Hermione se movió parasentarse en el sofá, encendiendo la televisión. Puso un programacualquiera y se sumergió en él, esperando a que Draco llegara para ayudarla allevarse sus cosas a Grimmauld Place, donde se quedaria.

Estaba tan absorta en sus pensamientos, cuando la pantalla se volvió negra y las luces se apagaron. Hermione resopló.

—"Excelente, solo esto me faltaba." -.

Se levantó, agarró las llaves y bajo al lobby, porque el interruptor principal, estaba en una caja junto a la puerta del porche. Encontró la llave correcta y se agachó frente a la caja. Quedo en shock por un breve momento.

No tenía sentido abrir la caja. Activar el interruptor no haría nada. Alguien había cortado el suministro eléctrico.

Hermione miró a su alrededor, su corazón latía con fuerza, antes de regresar rápidamente al interior de la casa. La adrenalina fluyó por sus venas y su mano fue inmediatamente a su varita que estaba asegurada en su funda en su antebrazo.

No había nadie a quien acudir en busca de ayuda. El vecino más cercano era Billy, pero él y Rachel estaban fuera de la reserva, se habían ido a visitar a Rebecca. Si intentaba ir a cualquier otro lugar, bueno, dudaba que se le permitiera llegar más lejos. Quien quiera que hubiera hecho esto hablaba en serio y quería que ella corriera asustada.