-12 ¡La recuperacion!

312 16 22
                                    

Paso una semana, y Gabriel se recuperaba con asombro, doña Gloria pasaba la mayor parte del tiempo con él, ya que don José trabajaba hasta doble turno para costear los gastos y medicamentos que el seguro de salud no cubria.

Los doctores hablaban mucho sobre el caso medico de Gabriel, ya que le daban pocas o casi nulas posibilidades de recuperarse, pero cada dia, él avanzaba a grandes pasos en su recuperacion, ese dia fue su padre para visitarlo y él aprovecho para hablar con ambos.

-Papá... Mamá, permitanme decirles algo.- Expreso Gabriel dirigiendose a sus padres, ambos se acercaron y se sentaron en su cama, mientras que él semi recostado, les tendio con dificultad sus brazos y apretaba las manos de cada uno de sus padres.

-Quiero darles las gracias por ser tan buenos conmigo, aunque yo no soy sangre de su sangre, ustedes me hicieron parte de sus vidas, gracias por todo su amor hacia mi, yo no podia haber tenido mejores padres que ustedes, ¡los amo!.- Ellos se miraron entre ellos y sus ojos se empañaron de llanto, ese joven era su tesoro mas preciado, y se sabian correspondidos.

Recordaron el dia en que le confesaron la verdad a Gabriel, él lo tomo natural y con su gran corazon les dijo que los amaba mas.

Fue cuando doña Gloria cansada de intentar diferentes metodos para embarazo, se dio por vencida, la edad ya no le era favorable para concebir un hijo, entonces optaron por la adopcion, Gabriel recien habia llegado al orfanato, una madre adolescente no pudo hacerse cargo de él.

Asi con menos de un mes de edad, Gabriel llego al hogar de quien fueran sus padres adoptivos, recibio todo el amor y cariño que cualquier niño nesecita, crecio educado con los valores morales de la pareja, que aunque un poco extrictos, lo enseñaron a ser un buen muchacho.

Despues de un momento muy conmovedor, los tres se unieron en un abrazo, eran una familia muy unida y llena de amor.

-No tienes nada que agradecer hijo, tu madre y yo estamos agradecidos con Dios por haberte enviado con nosotros, eres nuestra bendicion, ya veras que pronto estaras en casa otra vez.-

Estaban conversando cuando la enfermera aviso que habia un compañero de Gabriel preguntando por él en la recepcion, los padres contestaron que podia pasar, cuando este entro, él rostro de Gabriel cambio de aspecto...

-Buenas tardes... Gabriel, crei que estabas solo.- Dijo el recien llegado, a lo que don José contesto.

-Creimos que eras Julian, ¿Como te llamas?- Pregunto don José.

-Roger... me llamo Roger, y soy compañero de su hijo, aunque quiza no me recuerde, pues sabemos que perdio la memoria.- Gabriel se noto nervioso, y solo contesto con mucha dificultad...

-T...i.en.es ra..zon, no rec..uer..do nada, solo quiero... dormir.- Doña Gloria presintio que algo no estaba bien, y fue tajante con el joven.

-Mi hijo no puede tener visitas por ahora, su estado es muy delicado, ademas que no recuerda nada, le pido por favor se marche y no lo visiste mas, cuando él este mejor podra hacerlo.- Dijo ella en tono cortante, mientras cubria a Gabriel con una sabana para que descansara y durmiera.

-Entiendo señora, ojala su hijo se mejore, en clase lo extrañamos.- Dijo Roger en tono sarcastisco, pues solo fue para constatar que Gabriel no pudiera delatarlos, por suerte sus padres estaban ahi.

Ya cuando se marcho, don José pregunto a su hijo:

-¿Recuerdas a Roger hijo? ¿Tiene algo ese joven que ver con tu accidente?- Gabriel movio la cabeza negando las preguntas.

-No lo recuerdo papá, no se quien es él.- Don José insistio.

-Tampoco recuerdas a Julian, ¿Y porque cambio tu actitud y tu rostro con la llegada de Roger?- Él señor queria respuestas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 18, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los fantasmas del bullyingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora