En todos hay fuerza

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Es un día nublado, rodeado de llamas en calles de lo que fue antes una villa con gente buena. Asustado y acorralado junto a sus supuestos compañeros, aún tratando de procesar lo que pasó. Trata de asomar la cabeza y ve el auto en llamas, en donde estaba Ned.

Disparos letales vuelan cerca de él. Se esconde. Esa cosa sigue ahí, un Goliath, un vehículo no tripulado de tracción total de 6 ruedas con un cañón de alta potencia controlada por una computadora. Los demás, o mejor dicho, los que quedan, tratan de destruir esa cosa con fusiles y granadas, pero en inútil, es muy resistente; uno por uno van cayendo ante la máquina.

Él no debería estar aquí, nunca quiso, pero algo lo empujaba. Recuerda contarle a Ned como con sus amigos, en el pasado, lograron tener reconocimiento. Con ellos siempre iba detrás, les ayudaba más sacando fotos en vez de matar a alguien, no tenía la chispa para luchar en la primera línea, nunca la tuvo, tal vez por eso sobrevivió. Pero Ned sabe porque sobrevivió y él también. Fue por Walker.




Él y Walker tuvieron que separarse. Walker estaba herido. Entonces él fue a contactar a la resistencia, pero al volver, la KPA, los invasores, ya lo habían capturado.

Él fue la razón por la cual la resistencia se mantenía firme, era la figura a la que todos miraban para inspirarse. Ahora todos están asustados y es culpa era suya.

Iba a unirse por fin a la resistencia junto con sus amigos, reuniéndose con Walker. Pero la KPA llego primero y los capturaron. Walker trató de rescatarlo pero lo dejaron a él último para matarlo.

Ned le dice —Ya sé a que estas llegando—

Ve como lo demás lo miran, siente que lo desprecian.

—Deja de pensar así, todos estamos unidos en esta lucha— Le dijo Ned, pero él tiene el sentimiento que en verdad no valía la pena. Pierden a su símbolo de la libertad por alguien que apenas sabe disparar. Por eso debe encontrar a Walker ahora por más miedo que tenga, para arreglar las cosas.

Se decía que un transporte llevaba a Walker como prisionero, él fue con un grupo a emboscarlo pero no estaba y la emboscada se la hicieron a ellos. Otras personas, hombres de Ned, tenían información pero estaban prisioneros en una pequeña base. Se logró meter ahí pero esa gente ya estaba muerta, tarde otra vez.

—No fue tu culpa, venga ya llegamos. Necesitamos transportar esas armas—




Cuando llegó a la base de la resistencia por primera vez y conoció al líder, Jack Parrish, le dijo —Sobreviviste. Podríamos usar a alguien como tú— ¿Por qué tenía tantas expectativas en él? Tal vez era desesperación o... ¿tal vez veía algo?

Parrish le cuenta—Walker decía cosas que inspiraban a la gente, yo no puedo ser como él. Los discurso le salían de la nada y todos lo seguían, como uno era algo de gente pequeña...—

Burnett interrumpe desesperadamente —La armería...—




Ese discurso...Las últimas armas ya están en el vehículo.

—Sube ya, hay que abandonar están armería cuanto antes— Le grita Ned. Él sube y van salir de la villa—Vez, como dijo Walker, incluso la fuerza... —es interrumpido por un objeto enorme que sale de un edificio destrozando la pared, es un Goliath. Tratan de huir pero de un disparo el coche sale volando y cae dado vuelta. El motor se está incendiando. Siente que se le va derretir la cara pero un compañero lo saca a arrastras pese al calor, no se lo esperaba. Otro trata de sacar a Ned pero es tarde. Una explosión de llamas nubla su vista.




—Este es el lugar— Dice Walker mientras es cargado por él —Deberíamos estar seguros por ahora, pero los norcos pronto nos encontrarán. Necesitamos contactar a la resistencia— Acuesta a Walker en un sofá viejo, tiene la pierna herida y la cara machada con sangre —Este teléfono, es nuestra salvación, si lo conectas con un receptor de red y lo pirateas, podremos llamar y saber dónde está el refugio más cercano. Toma— Le muestra el teléfono.

El está escéptico ante esto, tiene miedo, no cree que tenga la voluntad y fuerza para hacerlo después de lo que vio hoy. Le dice a Walker que parece estar perdiendo fuerza, tal vez debería atenderlo primero.

—Sabes, uno de los discursos que me gusta es...— Le dice Walker —Que todos somos diferente, de diferente formas y pensamientos pero algo en que tenemos todos es que nos permite revelarnos ante la injusticia. Es esa chispa, todos la tenemos y eso hace que todos tengamos la fuerza para no rendirnos y yo pido que esa chispa florezca, no por mi sino por el futuro de sus tierras. Porque en todos hay fuerza — Le mira a los ojos con una sonrisa —Toma mi teléfono. Tu puedes Brady—




Vuelve a los disparos, atrás de una roca escondiéndose del Goliat. Con ira golpea el suelo. Mira a su alrededor y ve el medio de la calle un lanzacohetes. Se habrá caído de las armas que transportaba. Intenta asomarse pero al escuchar la torreta girar se esconde de nuevo. Tiene miedo, quiera cavar y enterrarse en el suelo. Otros compañeros les disparan inútilmente, el Goliath se distrae con ellos. Tal vez podría ir corriendo el por lanzacohetes. Pero el miedo...sus manos tiemblan peor..."En todos hay fuerza" esas palabras vuelan por su cabeza.

Se para y se prepara para correr a por el lanzacohetes, aun tiene miedo, aun le tiembla el cuerpo como si taladraran su suelo, pero aun así lo hará. Muchos ya han arriesgado su vida en el frente ¿Por qué él no?

Sale corriendo como una bala desesperadamente deseando que el Goliath no lo note. Pero mira a su lado un segundo y puede ver como la torreta gira hacia él. Su cuerpo empieza a sudar, su corazón late a gran intensidad y en lo único que puede pensar en las cosas que pudo hacer, algo diferente. De la emoción de esos pensamientos cierra los ojos dando un salto justo cuando la torreta dispara. Al abrir los ojos espera tener un agujero enorme en el estómago pero en vez de eso el suelo tiembla y es rodeado humo de tierra que fue echado volar por un disparo, había fallado el tiro. Al aterrizar se tambalea pero lograr recuperar el equilibrio, siente que a cada paso que da el suelo va explotar. Tuvo suerte esta vez, pero el Goliath no fallaría dentro de unos segundos; las cosas no cambiaron.

—¡Fuego de contención!— Un grito que escucha que parece traer esperanza. De repente unos miembros de la resistencia entran a la calle y empiezan a disparar sin hacerle daño a la maquina.

No entendía por qué hacían eso, ni estaba en condiciones para comprenderlo pero nota que el Goliath ahora está interesado en ellos, lo estaban distrayendo.

Escucha a uno decir —¡Ve rápido!—

Otro grita —¡Tu puedes!—

A un paso del lanzacohetes, en este momento de intensidad se da cuenta porque hace esto, porque sigue acá. No solo para rescatar a Walker, sino para pelear por la resistencia. Ellos lo apoyan y él también a ellos. Levanta el pesado y frio lanzacohetes y lo apunta contra la despiadada maquina. Esta le apunta también a él. Jala el gatillo, pero no dispara. Se trabó, la desesperación se apodera de él. El Goliath le apunta precisamente. Jala repetidamente el gatillo sin disparar.

Ambos a tiro, por medio segundo respira y dispara. El cohete sale disparado dejando una línea de humo por donde pasa. La imponente torreta está a punto de disparar. EL misil impacta por abajo pasando entre las ruedas, debajo del blindaje se empieza a incendiar hasta que la maquina entera se vuelve una bola de fuego y la torreta sale volando por los aires.

Observa al Goliath destruido, viendo como las llamas poco a poco van desapareciendo y las cenizas dispersándose en el aire. Tira el lanzacohetes al suelo y se acerca a contemplarlo, como si fuera una bestia a la que cazó. Más miembros de la resistencia aparecen para ver. Escucha por radio celebrando por la victoria. Él agarra un rifle fusil de uno de, ahora sí, sus compañeros caídos. Ante todos lo alza hacia arriba y los demás lo siguen alzando sus arma con grito de furia. Otra chispa suma al fuego.  

Homefront - En todos hay fuerzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora