Game of Clothes parte 2: Love is, furious...

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-"Te sigo pero basta de llamarme así"

-"Entonces sácate esa remera"

-"Como digas..."- Mi intención era sacarme la remera y ponerme rápidamente mi buzo, pero: -"¡Rude cada vez menos decentes tus mujeres llevatela al cuarto!"- gritó alguien que seguramente nos estaba viendo, haciendo que me ponga más nerviosa de lo normal.

-"¡Eso estoy tratando!"- respondió Rude como divertido con la situación y yo que no lograba terminar de ponerme el buzo, no eran los nervios, el buzo estaba trabado en alguna parte de mi cabeza.

-"¡Fuck! Se me trabo el buzo en el broche del pelo, francesito ¿podrías...?"

-"¿Para qué? Ya todo el bar vio tu corpiño quédate sin el buzo... Aparte deja de decirme así, tengo un nombre y lo sabes"

-"¿Estás imitándome?"

-"Decílo"

-"¿Qué cosa?"

-"Las palabras mágicas"

-"Rude ¿podrías bajarme el buzo? Se me está helando la espalda, por favor"

-"Yo puedo..."

-"Ni lo digas"

-"Solo quería que lo sepas"- Rude podía ser encantador cuando quería pero no iba a caer en su encanto.

-"A veces es mejor no saber"

-"Si, la verdad hubiera preferido sacarte yo la remera para descubrir de que color era tu corpiño, a que me lo muestres y te pongas un buzo"

-"Olvidemos ese momento ¿adónde vamos?"

-"¿No lo escuchaste antes?"

-"¿What's?... No, no, no, no"

-"Shhhhh, acá nadie te va a escuchar gritar"- Íbamos caminando por una especie de pasillo que daba al aire libre, Rude iba adelante, entonces antes de llegar a donde terminaba el techo del pasillo, se frenó, se dio vuelta y me acorraló contra la pared, volviendo todos mis terrores realidad ¿qué pensaba hacer éste chico conmigo?

-"¡¿Qué?!"

-"Jajajajajajajajajajaja trésor, tu cara, era una broma, yo también hago bromas"

-"¡Estúpido, estúpido!"

-"Jajajajaaja admití que fue gracioso"

-"¡No!"

-"¿Estás llorando?"

-"¡Estúpido francés!"

-"Je ne peux pas tolérer les larmes d'une femme, trésor... Era una broma, solo eso"-

-"No me toques"- Rude usaba sus mejores armas contra mí, todo un experto provocador, sus manos rodeaban mi cara suavemente, primero sus palmas y luego sus dedos procurando ir de mayor contacto a menor pero sin dejar de perder el contacto.

-"Tengo que... Toma, secate las lágrimas"

-"¡Ay dios soy patetica!"

-"No, solo te tomaste muy en serio una broma"

-"Sí jajajajajajajaja"

-"¿Y ahora te reís? Ya lo decía mi abuela: Pourquoi contredire une femme? Il est tellement plus simple d'attendre qu'elle change d'avis!"

The antiqueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora