CAPÍTULO 20

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(El capítulo de hoy también ha sido traído a ustedes con la ayuda de MarAhislaKaiser
Muchas gracias por su apoyo ♥, los quiero)




Hasta despertar y abrir los ojos fue cansado para Ezra en esta ocasión, ¿por qué el mundo se mueve tan rápido? Vaya que era doloroso. Tocó su pecho intentando encontrar de dónde provenía aquella sensación nada grata.

Oh, claro. Aquel soldado le disparó.

Levantó su cabeza de la almohada, estaba en su litera y no había nadie en su habitación.

—Ugh... a la próxima que Sonia se salve sola... un momento, ¿llegué a salvarla? –se sentó en su cama, recordaba verla antes de desvanecerse–. ¿Qué fue lo que pasó?

—Ella... fue capturada, no lo logró –Sabine entró en la cabina, tenía una pequeña cápsula de medicina en la mano derecha y un vaso de agua en la izquierda–. Toma, Hera me dijo que te la diera.

—¿Qué acabas... de decir? –baja de la cama de un salto, aturdido por semejante noticia–. Creo... que escuché mal.

Ella libera aire con algo de titubeo —Sonia está muerta. La capturaron, cuando logramos salir, la base explotó. Es imposible que...

—Ya recuerdo –toma la tableta y el vaso, los bebe y traga–. Me disparó un soldado cuando estaba por meterme. Pero... vaya...

Tocó su sien en un acto de frustración. Pero luego algo voló a su cabeza. Después de procesarlo un momento, levantó la vista y observó directamente a los ojos de la mandaloriana.

—¿Cómo no lo viste? –bebió de todo el contenido.

—¿Perdona? –sus marrones ojos se abrieron en sorpresa, tal vez hasta dió un paso atrás sin darse cuenta.

—Tú siempre nos avisas y estás alerta –comenzó a decir mientras dejaba el vaso en el mismo lugar donde colocaba su casco–. ¿Cómo no viste al soldado cuando saltaste? Volteaste a donde estábamos nosotros segundos antes de que entraras y estuviéramos solos Sonia y yo. El soldado no habría tenido tiempo de llegar si, en cuanto saltaste, hubiera abierto la puerta. Todos abríamos escuchado, él ya tendría que haber estado cerca. Además, la única con explosivos eras tú, con el detonador, que también lo tenías tú.

—Me estás confundiendo con otra persona, yo jamás...

—¿Qué hiciste, Sabine? –sin aliento cuestionaba.

—Escúchame, no puedes acusarme de algo así. Nunca me atrevería a lastimarla.

—¿Quieres que use la fuerza para confirmar? –reta frunciendo el ceño con enojo y superioridad.

—¡No! Y me da exactamente lo mismo si me crees o no.

—¡¿Qué le hiciste a Sonia?! –presiona un poco más.

—Te repito que nada. No le hice nada.

—No puedo creerte –baja la voz procurando calmarse–. No con todo en tu contra. Ella era tu amiga, ¿no es verdad?

—¡Justo porque era mi amiga lo hice! –cubrió su boca con ambas manos, su respiración de agitó–.

—¿Acabas de escucharte, verdad?

Star Wars Rebels: La nueva historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora