El cielo esta triste ✨✔

Capitulo 28

Cuando Andrew colgó el teléfono, me di cuenta de que la cólera inundaba su rostro. Nunca lo había visto tan enojado.

-- Andrew, calmate... No pasa nada.-- Dije tratando de aliviar su enojo.

-- Es que no puedo creer que tengan el descaro de buscarte otra vez...

-- Lo se. Pero no le des importancia, es lo que yo haré de ahora en adelante...

-- ¿Estas segura?

Asentí y le di un beso.

El me correspondió.

El tiempo a su lado me parecía fantástico. El era como una medicina para mi. Llego para curar el dolor de mi corazón y yo queriendo brindarle lo mismo cada que lo necesitara.

Nos olvidamos del tema y apague el teléfono.

Estos días que pasamos juntos los diafrute como nunca. Veíamos películas o escuchabamos musica a diario. Era como si fuéramos una pareja de recien casados y eso me daba mucha ilusion ya que nunca había vivido esto.

Con Martin todo fue diferente.

Y es ahí cuando te das cuenta de que cuando estas con la persona correcta todo es magico.

Andrew me llevaba al trabajo y pasaba por mi al salir. El tambien tenia que trabajar y era increíble como nuestros horarios coincidían para poder hacer todo juntos.

El simple hecho de dormir a su lado y que me dejara acurrucarme en su pecho me hacia sentir segura.

Con el tiempo, y al ver que congeniabamos bastante bien viviendo juntos, llego el momento de decidir a donde iba nuestra relación. Lo hablamos y le sugeri que se quedara a vivir conmigo. No necesitaba pensarlo dos veces porque sabia que eso era lo que mas anhelaba. El tampoco dudo en decir que si.

Y así funcionan las buenas relaciones.

Sin presiones y con buena comunicación.

Incluso Salem parecía contento. Ya era costumbre que durmiera en medio de los dos y nos exigiera cariño y juegos por las noches, a lo que ambos siempre le correspondimos.

Catherine vino corriendo a visitarnos en cuanto se entero para poder celebrar juntos.

-- Que envidia les tengo. Se ven tan felices juntos.-- Nos dijo.

-- Tranquila, estoy segura de que tu ex esposo no era tu alma gemela... Por lo que también estoy segura de que tarde o temprano llegara.-- Le dije alzando una copa para brindar.

-- Salud por eso!!-- Grito Andrew.

-- Salud!!-- Dijimos Catherine y yo.

-- Salud por habernos conocido.-- Añadi.

Ambos sonrieron y alzaron sus copas nuevamente.

Vivir juntos fue un paso muy grande. Y yo no podía pedir mas. Si, a veces soñaba con casarme con el, pero por ahora era suficiente.

Algunos días tuve pesadillas y al despertar agitada o llorando, Andrew siempre estaba ahi para cuidarme.

Me sorprendia que las pesadillas volvieran y mas porque ahora eran diferentes. Era como si viera a la muerte a los ojos y no entendia lo que significaba. Supuse que en el fondo, me atormentaba la enfermedad de Danielle y me daba miedo que dejaran de llamar.

Si. Lo se.

Que contradicción.

Pero sabia que si dejaban de hacerlo era porque la vida de Danielle había llegado a su fin.

Y no quería eso.

A pesar de todo nadie merece perder la vida así. Y de hecho, muchas veces me estuve planteando si debía dejar mi orgullo y darle la oportunidad de vivir con un transplante. Ni siquiera sabia si eramos compatibles...

No se si estoy bien o mal en pensarlo.

Pero hasta ahora solo han sido eso, pensamientos.

La verdad no me atrevo a llamarlas para decirles que cambie de opinión. Ellas llaman de vez en cuando, pero ignoro sus llamadas.

No se si me porto demasiado egoísta...

O estoy haciendo lo correcto?

Todo eso me da vueltas por la cabeza, todos los días.

Una tarde, saliendo del trabajo, Andrew me aviso que no podria llegar a la hora acordada porque tenia algunos pendientes que entregar. Le dije que no se preocupara, que podía ir a casa sola, pero el insistió en que lo esperara cerca de la editorial. Finalmente accedi y di un paseo por la calle principal.

Mientras iba caminando, note que algunas personas estaban regalando folletos y sostenian pancartas. Me acerque por curiosidad y pude ver enseguida de que se trataba.

Donar tus órganos puede salvar múltiples vidas. Dale la oportunidad de vivir a otra persona.
Conviertete en un donador.

Sinceramente no podía creer como la vida te manda ciertas señales cuando no dejas de pensar en algo.

Me quede inmóvil un rato y luego me acerque a ellos. Sonrei y les pedi mas informes.

Al escuchar todo lo que decían con tanto entusiasmo, no pude evitar que me convencieran.

Firme algunas cosas y un rato despues me entregaron un folder con un certificado de donador en su interior.

Por alguna razón eso me dio felicidad y paz interior.

Nunca había considerado donar mis órganos al morir, de hecho siempre ignore esa opción. Pero ahora, después de conocer la historia de Danielle no podía quedarme de brazos cruzados.

Después de unos minutos, Andrew llego finalmente. Me subi al auto y le di un gran beso en los labios.

-- Disculpa la tardanza.-- Dijo.

-- No pasa nada.

-- ¿Que llevas ahi?-- Pregunto señalando el folder rosa.

-- Oh, mira. Pienso que quiza deberías hacer lo mismo.-- Dije y le entregue el folder.

El saco lo que había en su interior. Lo ley con detenimiento y me miro. Una sonrisa se dibujo en su rostro.

-- Yo ya tengo uno.-- Admitió.

-- ¿De verdad?

-- Si. Después del fallecimiento de mi hermana, lo hice. Ella muchas veces necesito donadores de sangre o plaquetas. Así que es mi forma de agradecer y aportar esperanza a personas que lo necesitan.

Me quede observandolo fijamente.

Andrew nunca dejara de sorprenderme.

Y eso me hace amarlo mas.