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-¡Hey Eula!- Gritó Amber
-¿Estás lista para salir a las afueras del pueblo?- Preguntó la pelicafé.
Amber se acercó a la peliazul y, tiernamente, le agarró la mano. Eula se ruborizó y miró hacia un lado. Amber había estado planeando esta salida con su amada Eula por varios días. Todo tenía que ser perfecto, los caballeros de Favonius patrullaron el área, eliminaron obstáculos y arreglaron un bello y pequeño picnic para ellas solas, de todos modos Amber ha sido una gran compañera y hermosa amiga, se lo merecía.
-Ah... Hola, Amber- Eula no se esperaba que Amber llegara tan repentinamente, Amber, por su parte, no se esperaba una reacción tan... ¿Seca? No, no, Eula nunca haría eso a propósito. Tal vez, ¿Cansada? Si, cansada era la palabra. Vale, eso no era el punto. -Si, estoy lista-
Amber sonrió, Eula también, pero lo intentó ocultar, no quería arruinar su gran... ¿Orgullo? Ok, dejaremos de sobrepensar las cosas.
Aún con la mano agarrada, Amber corrió directo a las afueras de Mondstadt, yendo hacia el bosque susurrante. Después de 10 minutos de charla sobre sus trabajos y encargos, llegaron al picnic que los caballeros habían hecho para ellas dos.
Ambas se sentaron y Amber agarró la canasta con un poco de pollo asado con miel y unos panes dulces.
-Y.. Bueno, Eula, ¿Cómo te has sentido? Ya sabes, mucho estrés por el trabajo y así...- Amber dijo con un tono de voz un tanto nervioso. Eula lo notó e intentó decir algo tranquilo, -B-Bueno, Amber, he tenido mucho peso en mi espalda, yo quise comprar un poco de huevo y todos me miraron un poco raro, la verdad ya no me preocupa, todos los días son así, ya me acostumbré y- ah, p-perdón por hablar tanto de mi, tengo muchas cosas en mi cabeza y...- En ese entonces, Eula fue interrumpida por el dedo índice de Amber tocando sus labios, en señal de que guardara silencio.
-Eula, no te preocupes, yo siempre amaré cada palabra que digas, no importa de que trate- Amber mencionó, Eula sonrió y empezó a comer un poco de pollo. -Amber, ¿cómo ha estado Jean? Ella siempre tiene mucho trabajo- Respondió Eula aún con comida en la boca, Amber rió , lo cuál Eula encontró tierno.
-¡Jean esta bien! Gracias por preguntar, el fin de semana se tomó el día libre y el viajero tomó su lugar voluntariamente- Dijo Amber. Eula solo asintió y dio una pequeña sonrisa.
Unas pequeñas gotas de lluvia empezaron a caer, Amber no se dio cuenta, sin embargo, Eula si, pero no quería hacer sentir mal a Amber, ¿ella planeó todo esto solo para ella, cierto? Eula planeaba irse de ahí sutilmente junto con Amber y tener una tarde en la biblioteca, tomando té.
