CAPÍTULO 2

3K 219 31
                                    

Por fin, después de un día entero viajando, conseguimos llegar a Sídney, Australia. El viaje había sido un tormento porque a mitad atravesamos unas turbulencias o no sé qué historias había dicho Hermione y llegué a temer por mi vida. Estuve a punto de sacar mi varita y mi escoba por si el avión se caía, pero mi novia no me dejó hacerlo.

Lo peor de todo era que para volver debíamos volver a montarnos en el maldito avión.

Bajamos del cacharro del demonio y Hermione seguía riéndose de mí, pero que le voy a hacer, la amo así y no podía cambiarla después de tantos años.

̶ Vamos amor, admite que ha sido gracioso ̶ seguía insistiendo mi novia ̶ debías haber visto la cara que pusiste.

̶ Sí, Hermione, ha sido graciosísimo ̶ contesté sarcástica entrecerrando los ojos ̶ ¡casi morimos en el cacharro diabólico ese y tú te estás riendo!

̶ No seas exagerada, no ha pasado nada ̶ comentó Hermione respirando para calmar su risa ̶ vamos a coger las maletas, miedosita.

̶ ¡No soy miedosa! ̶ me quejé y Hermione rio más ̶ deja de reírte de mí.

̶ No, lo siento cariño ̶ dijo la castaña y me dio un pico ̶ vamos ̶ hizo una pausa ̶ miedosita.

Rodé los ojos negando con la cabeza, pero no la contradije y la seguí hasta el lugar donde nos daban las maletas. Esperamos unos minutos y pudimos cogerlas. Salimos del aeropuerto y Hermione dijo de coger un taxi y asentí de acuerdo con ella.

La castaña paró un coche amarillo y de él bajó un hombre mayor, de unos 60 años aproximadamente, que nos ayudó a subir las maletas en el maletero.

̶ ¿A dónde las llevo? ̶ preguntó amablemente cuando ya estábamos sentadas.

Hermione le dio la dirección de nuestro hotel y el hombre empezó a conducir hacia allí.

̶ ¿Vamos a tardar mucho? ̶ pregunté cómo niña pequeña.

̶ No, no mucho, el hotel está cerca ̶ contestó Hermione cogiendo mi mano ̶ relájate.

̶ Quiero llegar ya, el vuelo ha sido horrible ̶ comenté haciendo que el conductor riera.

̶ ¿Primera vez en Sídney? ̶ preguntó el hombre.

̶ Así es ̶ contesté mirando por la ventana ̶ es una ciudad preciosa, pero está lejos de Londres. ¿Lleva mucho tiempo viviendo aquí, señor?

̶ No me digas así muchacha, llámame Mike ̶ comentó el hombre riendo ̶ no soy tan mayor.

̶ Claro Mike, lo siento ̶ corregí riendo.

̶ Respondiendo a tu pregunta, llevo aquí toda la vida muchacha ̶ respondió el hombre ̶ ¿venís de vacaciones? ¿De luna de miel?

̶ N-no ̶ contestó Hermione sonrojada ̶ s-solo son vacaciones.

̶ ¿Pero sois pareja no? ̶ preguntó el taxista y lo miramos con los ojos abiertos para después mirarnos entre nosotras ̶ no es por nada, pero se os nota mucho lo enamoradas que estáis.

̶ Pues sí, señor ̶ contesté sonriendo ̶ esta bella señorita de aquí es mi novia.

̶ En ese caso, os recomiendo visitar el Royal Botanic Garden ̶ sugirió el hombre ̶ es un lugar muy romántico. Yo he ido con mi esposa desde que la conocí, ambos nos apasionan la naturaleza.

̶ Tomaremos su consejo señor, muchas gracias ̶ comenté mirando a Hermione sonriendo ̶ ¿algún lugar más que recomiende?

̶ Cualquier playa ̶ respondió Mike ̶ dicen que Sídney tiene algunas de las playas más bonitas del mundo. Yo que vosotras iría sobre todo durante el amanecer y atardecer. Son preciosos.

No me importa la sangre (2ª parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora