Mil preguntas, un solo porque

Parte de historia sin título

Existen innumerables preguntas que nos hacemos a diario...
Por qué algo tan simple como un "buenos días" puede afectar el resto del mismo?. Por qué un simple "hola" que nunca llega puede cambiar nuestro humor?. Por qué esperamos tanto de una persona aunque conocemos de lo que sería capaz ?. Por qué entregamos nuestro corazón a la persona equivocada?... Y es que son innumerables las preguntas que invaden nuestros pensamientos, las cuales quizás sepamos las respuestas pero, no queremos o no tenemos el valor para responderlas. El ser humano, aunque es la especie dominante del planeta tierra, muchas veces es dependiente de afecto y de cariño; y esto se transforma en un tormento cuando la falta de interés afecta nuestra capacidad emocional.
No sabría si masoquismo es la palabra correcta para definir nuestro comportamiento en algunas situaciones; y es que decidimos confiar en personas que nos han hecho daño, aunque estoy de acuerdo con las segundas oportunidades, pero hay que depositar en una balanza las posibles consecuencias de las mismas. Todos hemos pasado por situaciones difíciles, desilusiones y engaños; pero, a pesar de ello la mayoría seguimos creyendo en el amor, volvemos a confiar de la mano de la amnesia y encerramos en un baúl sin llaves nuestros pensamientos. Y mi última pregunta es... por qué después de tantos tropiezos retornamos al mismo camino repleto de rocas?. Y la respuesta a ella está en dependencia de cada persona; pero, en mi caso sería porque nuestros sentimientos están en desacuerdo con los pensamientos y la lógica, como el efecto visual de un náufrago que ve una isla donde solamente hay agua, o un sediento que alucina con un oasis en medio de un desierto repleto de arena.