7. HOLLOW

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Los ojos de Ella se abrieron por completo, signo de perplejidad, estaba hablando con el príncipe del reino.

Algunos pensaréis que fue un golpe de suerte encontrase con alguien poderoso que la pudiera ayudar pero la joven no pensó lo mismo, era un presagio de mala suerte.

: en serio tu... ¿ Cómo no me has reconocido? - dijo Galia dando vueltas a su alrededor- es imposible que no hayas oído nada sobre mí , a menos que... seas extranjera, pero eso es imposible ¿ no?

Los ojos claros del muchacho que antes parecían amables ahora   eran carroñeros buscaban saber las mismas respuestas que la chica intentaba hallar.

Ella se dio cuenta de que Galia  tampoco era capaz de responderlas además era un personaje muy importante para El Reino del Sol y no quería llamar la atención, no más de lo que ya lo había hecho. Era peligroso acercarse a él y no merecía la pena arriesgarse para la poca información que parecía tener.

: Ahora cuéntame sobre ti... - se acerco Galia- 

: Mis asuntos no te conciernen- dijo con tono serio Ella- hagamos como si  no nos hubiéramos encontrado.

: ¿Por qué dices eso? - se sorprendió el príncipe-

: Lo siento, no tengo interés en relacionarme con la realeza.

Sin dejar que una palabra más saliera de la boca del elfo Ella salió corriendo, este perplejo la vio desaparecer en la lejanía pero lejos de parar su espíritu aventurero lo avivo como la leña al fuego, estaba profundamente intrigado con aquel misterio.

Hacía frío, el cielo que antes estaba plenamente soleado se había cubierto con nubes y un paisaje lluvioso y grisáceo se había adueñado del reino.

Para refugiarse la chica se escondió en un recoveco de la calle, debajo de un arco de piedra, desde allí podía ver los zapatos de los transeúntes pero ellos no la podían ver.

Tenía las piernas pegadas al pecho y se encogía para no dejar ver nada que pudiera delatarla, no era el mejor lugar pero era lo único que había encontrado.

: ¡ Buscadla ! ¡ Tiene que estar en alguna parte ! - gritaban los guardias en sus carrocerías reales - ¡ Que no se os escape ! 

Cada vez que escuchaba una cerca el cuerpo de Ella temblaba , no parecían ser muy amables, por suerte no había confiado en el príncipe.

: ¿ lo has oído? - dijo una voz que bajaba la calle- dicen que han visto a una nigromante en el mercado ¡Que miedo! Ojala que solo sea un rumor...

: Sí, lo he escuchado- contesto otra- y es peligrosa, me han contado que dejó al pregonero mudo.

: ¿ Eso te han contado ? A mí me han dicho que lo mato - susurro - deberíamos de ir rápido a casa no sea que nos encuentre.

Los pasos aceleraron hasta dejar de escucharse por completo.

Ella reconoció de quién hablaban, pensaba que iba a pasar más desapercibida pero presentarse tan abiertamente había sido un error que ahora pagaba. 

Entre los adoquines mal pegados de la calle nacía una hermosa enredadera que trepaba por lo alto de las casas, recia y fuerte ante el cruel destino de haber nacido en el asfalto.

Valentía era lo que necesitaba, pero era difícil mantenerse en pie, estaba agotada .

Unos pasos despreocupados comenzaron a cruzar la calle , las botas responsables del sonido se detuvieron en frente del hueco que resguardaba a la intrusa.

: mmmm que raro huele por aquí - dijo una voz vivaz- no será ¿ un humano?

La joven contuvo la respiración esperando no ser encontrada.

: ¿ Dónde estará?  ¿ Por aquí ? ¿ Por allá ? o quizá.... ¡ Justo aquí ! - el joven se agachó descubriendo a Ella con una sonrisa orgullosa.

Su aspecto era más descuidado que el del primer muchacho, pero para nada aterrador, tenía un pelo negro y despeinado  más largo por la parte de la nuca, sus ropajes eran viejos y estaban rotos, tenía unos colmillos bastante puntiagudos y los ojos parecidos a los de una bestia brillaban en tonos amarillentos.

: Así que estabas aquí ¿he? ,  no sabes lo que me a costado encontrarte, he tenido que buscar por cada rincón del reino  y créeme que no soy muy bien recibido.

El silencio fue la única contestación que obtuvo Ella no estaba por la labor de hacerse amigos tan fácilmente, con desconfianza lo miraba desde su agujero.

: ¿ Qué pasa no vas a salir? - se río- ¿ Qué voy a comer si no sales ? - dijo agarrándola de un pie y estirando para que saliera-

: ¡ No seré tu comida ! - grito  lanzándole una pedrada al chico-

: ¡ Au! ¡ Hey !   Que era solo una broma - respondió dolorido- solo quiero hablar contigo, mi nombre es Hollow, se pronuncia Jollow , podemos ser amigos si quieres, aunque después de todo lo que he tenido que pasar para encontrarte no creo aceptar un no por respuesta.

A pesar de sus terribles modales y sus bromas desafortunadas no parecía alguien malo, y de todas formas no tenía ninguna opción mejor.

: Ella - susurró suavemente- mi nombre es Ella.



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