—¿Qué se supone que voy a regalarle a Mikasa Ackerman?
No estaba muy convencido de esta actividad que harían en su clase de orientación y mucho menos cuando desdobló el cuadrito de papel blanco que él mismo escogió.
Soltó una maldición en su mente cuando leyó el nombre de su compañera. Aceptó participar en el intercambio porque Armin le insistió en que sería divertido compartir algo con las demás personas. Ahora que lo piensa, pudo haberle pedido a su mamá que horneara unas galletas de chocolate y decir que las hizo él y fingir que esa fue su cooperación para la actividad en grupo sin necesidad de entrar al Santa secreto.
Pero no, tuvo que aceptar y he aquí las consecuencias.
De por si, siente que es difícil regalarle algo a una chica y bueno pues, ahora lo tiene más difícil porque tiene que darle un obsequio a nada más y nada menos que a Mikasa Ackerman. No es que sea rara, pero es extraña. Muy rara vez habla en clase y cuando lo hace es para responder algo que los profesores han pedido.
Siempre tan callada, como si viviera en su propio mundo ignorando a los demás.
Tiene amigas, es como el club de chicas privado de su salón. Pero apuesta, es más, literalmente ha apostado con sus amigos a que Mikasa solo está ahí porque de cajón tiene que socializar con alguien.
—Bueno, podrías darle un disco de su banda favorita, —respondió su mejor amigo, Armin— un juego de bisutería, una bolsa, un libro... hay cientos de posibilidades.
La verdad es que el rubio no entendía porque Eren se complicaba la vida. Caminaron juntos rumbo a la salida de la escuela, era hora de ir a casa y para desgracia del último tiene tarea atrasada que realizar.
—Claro —dijo Eren—. Si fuera cualquier otra chica estaría bien, todas esas opciones serían perfectas.
Aquello causó intriga en Armin.
—¿Qué tiene de diferente ella?
—Es Mikasa Ackerman por Dios —rodó los ojos— no es como las otras chicas, no sé si ella está en una etapa emo o si está en una de chica fresa o si simplemente está buscando un nuevo look que copiar. Nunca habla ¿como sabré cual es su banda favorita? —aferró su mochila a su hombro. Está feliz de haber escogido un suéter grueso hoy porque hace frío afuera.
Hace un año, la chica había probado con una apariencia oscura, llevan uniforme a la escuela así que no pudo hacer mucho, pero siempre llevaba cosas negras: sus uñas, valerianas, aretes, collares, medias y de vez en cuando un labial del mismo color.
—Entonces tendrás que prestar atención a las pocas cosas que dice, a sus movimientos y lo que probablemente digan sus amigas, ya sabes que ellas hablan hasta por los codos —Armin comenzó a caminar un poco más lento—. Mira, por ejemplo ahí está —señaló con la vista hacia el frente.
Efectivamente, ahí estaba la azabache en medio de la parada. Lo cual fue extraño porque sabe que su familia tiene algo de dinero. Se supone que este año los Ackerman y los Reiss se unieron para expandir negocios. Casualmente Historia Reiss está en su grupo de amigas parlanchinas.
Hoy esta nevando, pero es muy ligero, excelente para ir caminando a casa si vas bien abrigado, no como ella. Desde la distancia que los separaba Eren pudo ver que la chica estaba temblando trae un suéter pero es delgado.
—Como le gusta sufrir gratis a esa chica —Eren frunció el ceño— ¿Qué tan difícil es tomar un suéter grueso al salir de casa?
Armin se encogió de hombros.
—¿No quieres intercambiar papelitos? —preguntó el moreno con la esperanza de que su amigo aceptara a ser el Santa secreto de Mikasa.
—Eso sería hacer trampa —contestó rápidamente Armin.
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Red Velvet
FanfictionLoving him was red. ~ Los personajes no son míos, son propiedad de Hajime Isamaya. ~ Créditos de la imagen a @eremika_PG en Twitter.