Ambos salieron del edificio con vida.
Él fué detenido por las auroridades, y ella transportada a un hospital psiquiatrico. Rachel no dejaba de pensar en Zack y su promesa, hasta que en una noche este se encontró de pie en la ventana de su habitación...
—¡¡Tú estás muerto!! ¿Esto es una broma verdad? Jaja..— dije mientras tallaba mis ojos para comprobar que no se trataba de una alucinación.
—Claro que no estoy muerto, baka 😸— contestó Eddie con una carcajada infantil como la de aquellos que se ríen de un buen chiste.
Rachel no tiene buen aspecto... Está muy pálida y sus ojos se ven llenos de terror y desconcierto, me pregunto cómo llegó aquí... ¿Será que esto fue lo que vio en la mañana?
—Pero... Creo que tampoco estoy vivo... Jaja...jajajaj...jajajajajajajajjajajajajajajajajaja— Eddie se echó en el pasto a reír a carcajadas.
Qué demonios significa esto, creo que mi cabeza está dando vueltas... y Rachel sigue ahí plantada sin decir nada. Dí un pequeño paso hacia adelante...
—NO.— Exclamó Eddie y haciéndome una seña con su diminuta mano para detenerme.— Estoy tratando de tomar una pequeña flor ¿Qué no estás viendo?
—¿Sabes qué? Deja de decir estupideces, yo...
—Es para ti, Ray ☺️
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Inmediatamente volteo a ver a Rachel
—AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH.— Gritó Ray con una cara de terror y extrañamente con una pizca de tristeza profunda.
Lágrimas empezó a derramar... e inmediatamente fui a tomarla por los hombros. El rostro de Eddie seguía tranquilo pero con un poco de preocupación. De igual manera seguía sosteniendo la flor con sus manitas.
—Tranquila... Tranquila...— como por instinto la rodeé con mis brazos y le dí un beso discreto en su cabello.
—Bien, no estás muerto, ¿No? Pues bueno, creo que tendré que hacer algo al respecto...— tomé mi guadaña y corrí como una bala hacía él.
—¡NO!—No sé exactamente cómo hizo Ray para ponerse entre Eddie y yo.
—¿Acaso lo estás defendiendo?—dije mitad enfurecido y mitad confundido.
El rostro de Eddy seguía igual pero esta vez ya se había levantado del suelo.
—Es que no... No...— dijo Ray entre llanto.
—¿Qué te sucede Ray??
—Tranquilos...— por fin habló Eddy.— No vine a hacerles daño. ¿Puedo hablar con Ray a solas?
—Estarás deschabetado si crees que te lo permitiré...
—Zack...—dijo Ray secándose las lágrimas.— creo que debo hacerlo...
—No.
—Por favor...
—No.
—No te estoy preguntando =)
—Yo tampoco. No te dejaré ir sola.
Eddie no hacía más que mirar de uno a otro con una carita inocente.
—Agh... Supongo que no tengo otra opción, ¿No?
—Gracias, Zack...
Y se marchó... Y a su barco le llamó... Libertad 🎶🎶
Mientras tanto, al oscurecer....
Narra Ray:
...
—¿Quién eres?
—Eddie, por supuesto.
—No.
—El que mi cuerpo se encuentre metros bajo tierra no significa nada.
—Lo sé...
Eddie soltó una risita inocente.
—Escucha, Ray. No me queda mucho tiempo aquí así que...
—¿A qué te refieres?— dije extrañada.
—Más tarde lo sabrás je...
Vaciló un poco, abrió los labios como si fuera a decir algo más pero no salió ningún sonido y volvió a cerrar la boca. Luego se detuvo a medio camino, se giró para ponerse de frente a mi, así que yo también lo hice.
—¿Sabías que bajo la luz de la luna te ves más bella?— sus mejillas lucían un poco rosadas.—Luces igual de linda que el día en que te conocí, fue el mejor día de mi vida, por mucho... No cambiaría ese momento por nada del mundo... Aunque haya muerto fui feliz 😇
—Eddie...
—No tienes que contestarme nada... En realidad no vine a decirte eso, pero de todos modos no podía ocultarlo jeje....
Esbocé una pequeña sonrisa. No sabía que responder a eso. Pero, por alguna razón... Zack apareció en mente por un segundo. ¿Qué es esta sensación de culpabilidad?...
—Ray... Solo quiero decirte que te quiero, y que necesito que te cuides ¿Sí?... Lo que pasa es que...
De repente, una fuerte ráfaga de viento azotó con fuerza. Pero, era una ráfaga extraña, al único que parecía afectarle era a él. Su cuerpo se veía tan ligero que con facilidad se desplazaba. Una expresión de miedo y angustia se apoderó de su rostro. El viento comenzaba a arrastrarlo rápidamente por el césped.
—¡Ray, cuídate de ellos!— soltó mientras hacía una mueca de dolor, tratando de resistir la fuerza del viento.
—¡¿A qué te refieres?!
—¡SOLO CUIDATE DE ELLOS!!!
—¡¿Quiénes son ellos?!
El viento estaba comenzando a elevarlo. No podía permitirlo, así que corrí hacia él y estiré mi mano para aferrarme a la suya, pero, por unos escasos centímetros de distancia, no lo pude alcanzar. Su cuerpo se alejaba rápidamente hacia el cielo oscuro y, ahora, opaco como una manta negra.
—¡Te amo, Ray! ¡Cuídate, por favor!— gritó.
¿Qué demonios significa esto? ¿Por qué se está yendo así?
—¡¡Eddie NOOOOO!!
Se desapareció por completo.
El viento se calmó en cuanto Eddie se perdió de mi vista. Todo era silencio ahora. Mis piernas se sentían tan débiles, dejaron de responder y me tumbaron al suelo. Esas ráfagas que nos rodearon hace un momento se transportaron hacia mi mente y mi corazón, pero no eran de viento, sino, de emociones. ¿Qué es lo que siento? ¿Miedo? ¿Tristeza? ¿Vacío? ¿Desconcierto? ¿Culpabilidad? ¿Sorpresa? No puedo asimilar nada... Estaba paralizada. Mi cabeza me dolía demasiado.
—¡Ray!— Zack se acercó corriendo a toda velocidad hacia mí.—¿Dónde se metió ese mocoso? ¿Te hizo algo? Escuché mucho ruido y gritos... ¿Qué demonios sucedió?
—Uh...
—Oh Dios, Ray, te ves fatal... Muy pálida...
—Zack... Gracias por venir...—ya no podía sostenerme más, el dolor de cabeza aumentaba más y más. Escuchaba gritos dentro de mí, pero no distinguía de quienes eran...
—Ray... Ray... ¿Me escuchas?...— mi cuerpo ya no estaba respondiendo, mi vista se nubló y escuchaba su voz como si yo estuviese dentro del agua.
—No permitiré que te hagan daño.— escuché muy bajito.
Sentí una mano en mis mejillas y un beso en la frente.
