- ¿Enserio? - fue lo primero que dijo Reggie tras salir del baño - Después del verdad o reto del jacuzzi todo el mundo está caliente y se van a poner a pasárselo bien y tú me pones un muro de cojines en medio de la cama.
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- Primero, no se van a poner a hacer eso. Segundo, ha sido tu culpa, yo he dicho que no jugaramos, tú has insistido y nos hemos cabreado.
- Porque te has morreado con Archie.
- ¿No es el objetivo del juego?
- Besarse, no comerse toda la boca.
- ¡Tú le has tocado el culo a Betty!
- Ha sido solo rozar.
- ¿Ves? Por esto he puesto los cojines.
Nos pusimos los pijamas en silencio y de repente se empezaron a escuchar golpes repetitivos en el piso de arriba.
- Con que no iban a hacer nada... - empezó Reggie.
- Seguro que son Betty y Jughead, eso no significa que todos...
Fui interrumpida por otros ruidos procedentes de la habitación de al lado.
- ¿Decías?
No hice caso a su comentario y me metí en la cama de espaldas a Reggie. Dos minutos más tarde sentí cómo los cojines se movían hasta caer al suelo y cómo los brazos de Reggie iban haciéndose camino por mí cintura.
- ¿Y el muro?
- Ha desaparecido inexplicablemente - dijo mientras dejaba besos sobre mi cuello y hombros - Tampoco hace falta que hagamos nada.
Me giré para mirarle a los ojos y se rió.
- Está bien, ya sabes que yo siempre tengo ganas de hacer cochinerías contigo y después de verte con ese bikini...
- Se te está yendo - le advertí.
- Lo que quería decir es que aunque a mí me apetece, si a tí no, no pasa nada. Por lo menos déjame dormir así contigo - sonrió al verme - ¿Qué pasa?
- Que te odio. No me terminaba de apetecer pero después de decir eso quiero que beses todo el cuerpo.
