Déjame Amarte Adaptación Juliantina

Capítulo 49

¿Valentina? ¿Hija? ¿Estás bien?

Le preguntó su madre al verla tan concentrada mirando a Juliana.

¿Eh? Si, si mamá. Lo siento. Estaba…pensando en muchas cosas.

Te entiendo.

Dijo y fijo la mirada en Juliana.

Nunca debiste dejarla ir. Es una chica increíble.

Ella ya no quería seguir a mi lado, mamá. ¿Qué más podría hacer? La amo demasiado como para retenerla a mi lado en contra de su voluntad

Dijo dirigiendo su mirada al suelo, en clara actitud de derrota.

Valentina, hija.

Al menos tengo a Sasha, mamá. Esa niña es mi vida.

Dijo subiendo la mirada y dirigiéndosela a su hija, que correteaba de un lado a otro de la sala.

Es la luz de nuestra vida hija, es la luz de esta casa. Es una lástima que sea hija única, al igual que tú.

¿Mamá?

Dijo mirándola extrañada.

Solo digo que me hubiera gustado que Juliana y tu tuvieran una niña más y así Sasha podría tener lo que tú no

Terminó Lucía con una sombra de tristeza en los ojos.

Valentina comprendió que su madre se lamentaba no haberle podido dar más hermanos. Sonrió y abrazó a su progenitora.

He sido tan feliz, mamá. Papá y tú me han dado la mejor vida que he podido tener.

Hija…

He sido muy feliz, no tengo nada que reclamarles.

Lucía sonrió y abrazó mucho más fuerte a su pequeña rubia.

El resto de la velada pasó entre felicitaciones y brindis en nombre de la rubia. Valentina estaba feliz, sin embargo, seguía doliéndole que Juliana le mostrara una amable frialdad. Lo comprendía.

Todo termino cerca de las cuatro de la madrugada, cuando el último invitado se retiró.

Bueno Valentina, ha sido un placer, como siempre, compartir contigo este día.

Dijo Andy abrazando fuertemente a la Valentina.

Para mí siempre es una delicia tenerlas en casa chicas, se han convertido, ambas

Dijo mirando también a Marlene

En grandes amigas para mí.

Si, si, Carvajal, pero no apachurres mucho a mi mujercita, que yo nada más la aprieto así.

Respondió riéndose Marlene. Valentina también se rió, soltó a Andy y abrazó a Marlene.

En esos momentos Lucía a aparecía en el gran salón de aquella enorme mansión.

¿Se van, hijas?

Si, ya debemos irnos. Es algo tarde.

Pedí que les prepararan una habitación. Vamos, quédense. Desayunaremos mañana todos en familia y ustedes son parte de la familia.

Dijo tomando las manos de ambas.

Andy y Marlene se miraron y sonrieron. Fue Andrea quien habló.

No sabes lo felices que nos hace oír eso Lucia. Nos quedamos gracias.

¿Todos, mamá?

Si, Sasha y yo también nos quedaremos. Digo, si no te incomoda, tu mamá nos invitó a quedarnos y…