heridas profundas

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Un joven alfa azabache corría por aquellas calles sin mirara atrás con sus piernas ya temblando del miedo

¿¡De todos los celulares de Tokyo por qué  robo el de el líder de bonten?!?

Simple

No sabía que aquel albino era tan peligroso ser

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Takemichi hanagaki

Un huérfano que vivió una vida del asco

Vio como asesinaron a sus padres para luego ser abusado sexualmente y eso no era todo

Lo mantuvieron como prisionero asta sus 16 cuando escapó

Sus ojos azules eran opacos o eso asta que conoció a su querida y amada Hina

Una gatita a la cual rescató 

Se mantuvo viviendo en una casa abandonada la cual convirtió en su hogar después de ahorrar dinero

Solo tenía pocas mudas de ropa

La comida era casi la misma de siempre

Sus estudios  nunca fueron dados
Solo sabía leer y escribir para su suerte

Su espalda estaba marcada por unas sicatrises debido a los látigos que resibia a su corta edad

Al no tener nada de cual vivir se dispuso a dar a su linda compañera gatuna en adopción para darle una vida mejor

La pequeña gata se negó y arañando a todo lo que se acercara y no sea su dueño de ojos azules

Este le hablo que podía venir a visitarlo si quería convenciendo a la minina

Su casa que era una pequeña con parches en el techo de tablones  que encontraba en la parte más serca al bosque

Las paredes despintadas  y el piso de madera húmeda aveces por las lluvias

Su pequeña televisión

Un pequeño foco y cama

Una ligera Cocina además de una mesa parchada

Era mucho para el

Nadie lo aceptaba para trabajos

Por lo cual el azabache de 22 años se dedicaba a vender frutas que el avia sembrado y cosechado

Con eso le alcanzaba para comer y más

Aunque lastimosamente no era suficiente para poder sobrevivir pues un negocio abrió serca y sus clientes ya no iban a su local

Empezó a robar

Necesitaba dinero o lo que sea para sobrevivir

Además sabía que su gatita lo regañaria al ver lo flaco que estaba además de que no avía mejorado nada

Parecía una humana para ser sincero

Empezó con carteras para luego llegar a celulares entre mas

Su aspecto lo ayudaba pues consistía en una ropa casual y su "angelical" rostro que a simple vista no era capaz de esas atrocidades

Le dolía robar

Pero era entre escoger morir o robar

Aunque tenía una regla que respetar

“robaria a cualquier persona adinerada que no ayudaba al resto o simplemente era un ricachón con dinero de sobra , nunca a alguien que apenas tenía dinero pues el sabía lo difícil que era estar en esa situación ”

Por más hambriento  que este nunca le robaria a una joven o abuela

Odiaba a los ricachónes

No sabían lo que era estar sin dinero y pese a tener de sobra nunca se dignan a ayudar a los demás

Para ellos cualquier persona de bajo estatus era un sirviente

Le ardia la sangre al ver cómo los ricachónes  despreciaban a niños que vendían buscando dinero o a mendigos

Como los pasaban de largo o pateaban

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Este un día salió a hacer su robo matutino

Más no consiguió nada

Levantó la mirada encontrándose con un hombre peli rosa que resivia dinero de un hombre con mascarilla y gorra cubriendo su rostro

Este se puso la gorra para poder así realizar su robo

Espero a que el peli rosa se adelantara más no pudo moverse al ver que este llevaba una catana

"Al cabo que ni quería ese dinero"

  Miro al otro hombre que sacaba un móvil sacando un suspiro de alivio al saber que aún podía sobrevivir unos días más

Corrió a toda velocidad arrebatándole el móvil a aquel hombre que parecía ser albino

Sus miradas se cruzaron

Azul y gris se encontraron para luego desparecer aquel contacto visual

El alfa azabache siguió corriendo aún con el móvil en mano para luego escuchar como hombres los perseguían

–  ¿¡COMO OSAS HACERLE ESO A MI REY!?! ¡¡TE ARREPENTIRÁS DE AVER ROBADO AL LIDER DE BONTEN!!–

la piel del oji azul se helo al escuchar aquella frase

“genial ahora tuve que robar al hombre más peligroso de todo Japón y Tokyo "

Empezó a correr más rápido al girar y ver cómo un peli rosa lo perseguía con una catana en mano

Trago en seco y siguió corriendo para así tirar el móvil

Pensó que tal vez lo dejaría de seguir más no fue así