Mi destino como Villana.

Capítulo; Trigésimo C/uarto.

* Aclaración: Para un mejor entendimiento del contenido, este capítulo será narrado en 3era persona *

- Una familia - Le susurró Nicolyn a Ceallaigh de espalda.

- ¿Ahora eres muda? - Se burló al no escuchar lo que le decía - Cada vez mas patética. Dilo mas fuerte para ver si alguien quiere escucharte y prestarte toda la atención que quieres.

- ¡Una familia! Eso era lo único que siempre quise, ¡Idiotas!, es lo único que quise desde que hui de esa familia que me maltrato... Ah, es cierto, ustedes no saben nada de eso, porque son unos estúpidos que no ven nada más allá de su propia nariz. ¡Tú! - Fulminó a Ceallaigh apuntándole - ¿Crees que no sé valorar un solo plato de comida? ¡Yo viví en la condenada calle! Comida sobras, basura, incluso eses; pero tu no sabes nada de eso, todos los días comes comida fresca, mientras que yo pasé días sin comer, y durante el verano succionaba la maldita humedad del musgo. ¡Y tú! yo estuve durante dos años, malditos años, con una familia que me golpeaba todos los días, ellos rasgaban mi piel con lo que fuera que encontraran, me arrancaban el cabello, apagaban sus cigarros en mi piel, ahogaban mi cara en agua, probaban venenos en mi, e incluso hacían competencias con sus amigos para ver quién me dejaba inconsciente en el suelo primero, y fueron tantas las veces que estaba desmallada, que no soy capaz de saber que otras cosas me hicieron. ¿Y sabes qué? Eso no es todo.

- Debes estar mintiendo... - Le dijo incrédulo mientras se ponía de pie.

- De los dos años que estuve con esa familia de demonios, solo dos veces estuve vestida, y solo cinco vi la luz del sol - Se detuvo a respirar y contener sus lágrimas al recordar aquellos amargos días - Tu... no sabes nada.

- Debe ser ... Mentira ... - Ceallaigh rara vez golpeó a Nicolyn, y todas esas ocasiones eran recientes. Todas tenían que ver con Edward.

Para él, era impensable que un humano golpeara a otro solo por placer, para él, lo que le hacia a Nicolyn, lo denominaba "Disciplina dura".

- ¿Eso crees? ¿Porqué no le preguntas a tu padre entonces? Cuando él me encontró en las calles, yo estaba en tales condiciones, ¿Qué? ¿Acaso tu padre nunca te lo contó? - Rio sutilmente mientras volteaba a mirarlo, directo a los ojos - Vamos, ¿Porqué no les cuentas cómo me encontraste? O mejor ¿Lo que me ofreciste con tal de seguir aquí he interpretar el papel de una hija muñeca? Bueno, si no lo harás tu ... - Volvió la mirada a Ceallaigh - Tu padre, me prometió un sin fin de lujos, riquezas, un techo, un plato de deliciosa comida todas las veces que lo quisiera, sirvientes en un numero sin fin; y yo lo rechacé, ¿Pero sabes con qué acepté? Yo le dije que no quería nada de eso, que solo quería una familia, y él me dijo que la tendría, y entonces acepté.

- ¿Una familia? - Se rio.

- Si, así es. Así que ¿Tengo derecho a esta casa?, Sí ... ¿Tengo derecho a la comida?, Sí. ¡¿Tengo derecho a esta familia?!, Sí.

Lucius golpeó el suelo con su bastón - Es suficiente. Eso fue hace mucho ... y un monstruo como tú - Se le acercó - Nunca merecerá a mi familia - La miró de la manera más amenazante en que alguien la haya mirado. Esa cantidad de rabia y repudio solo podía estar contenida en sus ojos.

- ¿Así? ¿Eso crees? Pues yo creo que sí, ¿O acaso no cumplí con todo lo que me pediste? Tu ...

- Basta - Ordenó de nuevo. Euhemeros y Deirbhile querían interferir pero Lucius les había ordenado mantenerse a raya. Además, Edward poco a poco iba recuperando la razón con cada cosa dicha. Lucius llamó a Ceallaigh a que estuviera a su lado, este llegó a su lado mientras miraba a Nicolyn.