Lunes, 7:30 am.
El sonido de la alarma despertó al castaño, el cual se estiró para apagarla y se volvió a quedar dormido. Quince minutos después, su madre entró a su habitación, abrió las cortinas haciendo que el sol se adentrara en la habitación. Jake gruñó mientras se cubría el rostro con las sábanas.
- Levántate, jovencito, que hoy no tengas entrenamiento matutino no quiere decir que puedas llegar tarde a clases. - habló la madre del prodigioso jugador de basquetbol mientras retiraba la cobija del chico.
- Por favor, mamá, la temporada ya terminó y básicamente es final de semestre. Ya entregué todas mis tareas y sólo hacen falta un par de semanas para que comiencen los finales, tengo tiempo para estudiar. - murmuró adormilado.
Y no era para menos, el chico estaba acostumbrado a dormir temprano pues el entrenamiento matutino del equipo era a las 6 de la mañana, luego de eso apenas y tenía tiempo de ducharse antes de llegar a su primer clase a las 8 de la mañana, por lo que cuando la temporada llegó a su fin, él pudo desvelarse por primera vez en mucho tiempo jugando videojuegos.
Luego de unos minutos discutiendo con su madre, Jake finalmente se levantó de su cama para entrar a la ducha. Después de bañarse se alistó y bajo a desayunar, donde solamente puedo hacerse un sándwich para intentar comérselo mientras se ponía los tenis. Su padre ya se había ido a trabajar, por lo que no podría llevarlo al instituto como de costumbre así que tendría que irse junto con su hermana, ya que su madre tenía unos asuntos pendientes y no podría llevarlos.
Alexandra, hermana menor de Jake, tenía rato sonando el claxon para que su hermano saliera. A pesar de que Jake era mayor que ella por un año, ella era la única que tenía coche pues Jake nunca aprendió a manejar, o en palabras de su propia hermana, Jake era un idiota.
- ¡Apúrate! - gritó con molestia.
- ¡Ya voy! - el chico salió apresurado, con la boca llena pues no había podido terminar su sándwich y entró al auto de su hermana mirándola mal. - ¿No podrías tenerme más paciencia? Estaba desayunando. - si había algo que Jake odiara, era que lo interrumpieran mientras estaba comiendo.
- Pudiste haber despertado más temprano para desayunar, genio. - la chica bufó.
- Cierra la boca, gruñona. - gruñó mientras recargaba su brazo en la ventana abierta.
- ¿Cómo me llamaste, grandísimo idiota? - le miró de reojo con molestia, pues ya había arrancado el auto. - Deberías ser más responsable con tus cosas y no depender tanto de mamá, vas a cumplir 17, madura.
- Ugh, es por eso que siempre te cortan a las dos semanas. - murmuró su hermano mirando por la ventana.
Iba a darle una mordida a su lonche, cuando su hermana frenó bruscamente, haciendo que Jake soltara su sándwich y este cayera por la ventana. Alexa se rió mientras Jake solo veía por la ventana con indignación.
El resto del camino fue con una Alexa pidiéndole perdón a su hermano entre risas, y este actuando de manera infantil haciendo un berrinche. Finalmente llegaron al instituto.
- Será mejor que corras o llegarás tarde de nuevo.
- Igual ya llegué tarde. - se encogió de hombros con una sonrisita, a lo que su hermana rodó los ojos.
- Bien, ¿quieres que te lleve a casa saliendo de clases o tienes planes?
- No te preocupes, saldré con Chloe. - a lo que su hermana bufó con molestia.
- ¿Por qué sigues saliendo con ella? - cuestionó molesta.
Cabe mencionar que la relación entre Alexa y Chloe no era la mejor, por no decir que odiaba a la novia de su hermano, ¡pero claro que había una razón!
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Road to the NBA?
RandomEsta es la historia de Jake Brown, un chico que ama el baloncesto. Cuando era niño conoció el baloncesto a los 5 años y rápidamente descubrieron que era un prodigio. Desde entonces, su meta ha sido llegar a la NBA, sin embargo su sueño se verá inte...