Motel California - Stydia

Capítulo 9

24 de Diciembre. (Parte 2)

— ¿Siempre es así?

Cora me mira y se encoge de hombros. — Siempre que está de mal humor. Pero te puedo decir que nunca es precisamente un encanto.

No respondo.

— Supongo que yo también estaría de mal humor si tuviera que trabajar todas las vacaciones de invierno sola, sin nadie de mi familia con quien pasar las navidades.

Frunzo el ceño. Nunca había pensado en eso. El hecho de que esté atrapado en este lugar, nada más que trabajando. Nunca lo he visto haciendo otra cosa. Está solo. Como yo.

Cuando Cora me miró y notó el ceño fruncido en mi cara, se arrepintió al instante — Lo siento... no debí decir eso. Quiero decir que-

Sacudo la cabeza. — Está bien. No estaba pensando en mí.

Y es cierto. A mí me estaba pasando exactamente lo mismo, pero por primera vez no le di tanta importancia. Hasta ahora, no había pensado en que Stiles tiene que pasar todas sus vacaciones, días festivos, incluido el invierno, trabajando solo en un motel.

¿Qué hay de su familia...? No tenía ni idea. Perdió a su madre cuando era niño, eso era lo único que sabía. Y de repente siento el dolor secundario de eso.

Cora mira su ordenador. — Me gustaría tener buenas noticias... pero al parecer todas las habitaciones siguen llenas.

Me encojo de hombros — Me estoy acostumbrando a las malas noticias.

Stiles vuelve de repente y mi estómago siente la caída. Pero él sólo coge su teléfono del mostrador y se da la vuelta casi inmediatamente. — Ya vuelvo — dice, y se marcha de nuevo justo después.

No me dijo nada, ni me miró. ¿Por qué me decepciono por algo tan tonto y estúpido? Sigue siendo sólo un desconocido que ha sido amable conmigo. No me debe ninguna mirada.

Sin embargo, está ahí. Se siente como si no fuera más que una caridad de nuevo. « ¿Qué otra cosa podrías ser? »

— ¿A dónde va? — pregunto fingiendo distracción y disimulo.

— Probablemente a almorzar — responde mientras mira su ordenador — Siempre come primero para que yo pueda almorzar exactamente a mediodía, y el mostrador no esté vacío mientras yo como.

Es tan organizado.

Cora y yo hablamos cuando no está ocupada, y no para de pedirme favores.

Mientras estoy en los pasillos llevando a algún huésped un nuevo jabón, paso por la habitación de Stiles. Intento no hacerlo, pero trato de fijarme en su ventana desde la distancia. Pero no veo ninguna luz encendida y me imagino que no está allí. Pero llevo un rato dando vueltas y no lo veo por ninguna parte.

Odio que sienta que esté escondiéndose de mi, aunque sé perfectamente que no es el caso. Pero cada vez que disparo mis ojos con la idea de encontrarlo, no encuentro nada.

Me las arreglo para ignorar aquel pensamiento y me enfoco en lo que estoy haciendo con Cora. Ella me hace reír mucho. Es simpática y divertida, y acaba cayéndome bien muy rápido. Me siento relajada y cómoda estando con ella, es como un talento que tiene.

Stiles vuelve al cabo de unos minutos, exactamente al mediodía.

— Puedes ir a comer — le dice a Cora.

Ella suspira aliviada y se levanta, cogiéndome del brazo para ir con ella. — Gracias. Vamos, Lydia.

Intento no mirar por encima del hombro mientras vamos a la cocina, y de alguna forma lo consigo. Pero mientras preparo el almuerzo para las dos, no dejo de arrepentirme por no haberle echado un último vistazo.