AFTER DYING ¡KTH+JJK!

03. Prueba repostera

-Pienso que talvez debas mover un poco esa mesa. -Habló el castañito-Aunque si quieres lo dejas así, el color... puedes cambiarlo, creo. ¿Te gusta? No es como si tuviéramos mucha variedad, pero creo que si...

-Oye, está bien así. -frenó Jungkook-No te preocupes, el color... es lindo.

Los ojos mieles le observaron por unos segundos. Luego se curvaron en unas preciosas medialunas y una sonrisa geométrica hizo presencia en la cara del chico.

-¡Entonces así queda! -Aplaudió. - Vayamos donde Seokjinie.

El pelinegro asintió.

Observó al chico delante suyo avanzar alegre mientras daba saltitos y tarareaba un ritmo en específico.

No merecía morir.

No importaba cual fuera la razón, no importaba que lo hubiera conocido hace nada. Jungkook sostenía firmemente su posición.

Kim Taehyung no merecía morir.

Ver al chico tan alegre, tan risueño y cantor.

Un chico tan lleno de vida, muerto.

Una palpitación le hizo sobarse las sienes. ¿No se supone que cuando estás muerto no te duele nada? Prefirió ignorarlo.

-¿Eras bueno en algo?

Sacudió la cabeza, volviendo en sí.

-¿Disculpa?

Vió el ceño del chico fruncirse. -No te disculpes, no hay por qué. Te preguntaba si eras bueno en algo en vida. -Volvió a repetir- Ya sabes; Cocinar, tejer, cantar, bailar, o no sé... ¿algo?

Hizo memoria.

Jimin había asistido antes a una academia de baile contemporáneo. Recuerda las tardes friolentas esperando por su amigo en la puerta del gran edificio. Él no tenía el dinero para pagárselo así que solo se limitaba a ver. Sin embargo, recuerda haber recibido una carta del abuelo Park, donde le decía que le había inscrito junto con su nieto en esa academia para las vacacionales. Así que sí, Jeon Jungkook sabía bailar.

Cocinar no. Él era un peligro en la cocina. Sobrevivía con fideos instantáneos y delivery's.

Sin embargo, tenía un gran arte para la repostería-Solo lo básico en realidad-, sus postres siempre eran una delicia.

Nunca aprendió a tejer.

Cantar...

Se prometió a sí mismo no volver a hacerlo.

-Solía... Solía ser muy bueno con la repostería-Taehyung lo miró atento. -No era realmente bueno, pero... no era desastroso tampoco.

El chico hizo una expresión analítica y asintió.

-Te lo preguntaba para poder asignarte una tarea. -giró en dirección a una mediana puerta de madera blanca. - Yo me encargo de la administración de los trabajadores junto con Yoongi, ya que me dijiste que eras bueno en la cocina iremos con Seokjin, quien es el jefe de cocina, para que pueda evaluarte y ver qué tan bueno eres.

Jungkook apretó los labios, nervioso.

Taehyung se dio cuenta de eso y giró su cuerpo completamente para poder mirarlo de frente, con las palmas de sus manos sujetó las mejillas del pelinegro y fijó sus orbes en los del contrario.

-Si no llega a ser lo tuyo, debes saber que hay más cosas de las que te puedes encargar, -le brindó una sonrisa tranquila- No estés nervioso.

¡¿Cómo me puede decir que no me ponga nervioso si me deja su belleza así a la vista?! Gritó la voz en la mente del chico.