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Día de los inocentes

Existe un día al año en que la Port-mafia corre  peligro como nunca lo hace en todo el año, un día en que los agentes dudan por su seguridad y que Mori teme por todo lo que trabajo de su vida sea destruido, ese día, en donde el miedo ronda las esquinas y los enemigos están al acecho...
El día de los inocentes.
¿Pero por qué una festividad tan inocente es tan peligrosa? Pues bueno eso es porque el doble negro existe, Dazai y Chuya trabajando juntos pueden destruir organizaciones en una noche pero jugándose bromas de forma individual pueden acabar con la oscuridad de la ciudad en su horario laboral.

***

— Mori-san — habló Dazai haciendo que el ex médico diera un saltó, ni cuando lo acusaron de ser un criminal de guerra sintió tanto miedo,— Dazai-kun... ¿Qué haces aquí? Te dije que podías tomar el día libre — creyó que deshacerse de Osamu haría las cosas más llevaderas pero lo tenía en ese lugar trabajando,— ¿Y perder la oportunidad de molestar a Chuya? Ni en un millón de años — dijo sin un poco de culpa que su última batalla de bromas hace que el departamento de poderes inusuales entre y casi destruyen la sede, o como en el año anterior casi provocan la segunda gran guerra, del primer año Mori no recordaba mucho solo que amaneció en una cama de hospital con Fukuzawa a su lado preocupado, no tenía idea de cómo el hombre que aseguro que no quería volver a verlo nunca más en su vida estaba preocupado por su salud, aunque bueno olvidó eso cuando se enteró que estaba ha punto de entrar a febrero y que paso casi tres meses en coma.

— Dazai-kun... Este año, Chuya-kun y tú, podrían medir sus bromas, aún nos seguimos recuperando de la última batalla — explicó al muchacho,— Debió pedirlo antes... — dijo en un tono que hizo calmar a Ogai,— ¿Entonces te vas a medir con tus bromas? — cuestionó feliz de no tener que ir otra vez al hospital o perder la mafia,— No, le digo que debió decirme antes, porque ya puse un montón de trampas y no creo que salga ileso... Pero ya se le quitó el postraumático ¿No? — la cara del jefe de la mafia era un poema, estaba completamente desencajada, parecía que tenía un miedo nunca antes visto en su mirada,— ¡Elise-chan! — llamó a su poder mientras se sentaba en el suelo, estaba teniendo un ataque de pánico,— ¿¡Qué le hiciste a Rintarou!?  — pregunto la pobre habilidad mientras buscaba calmar a su usuario, era de las pocas veces que se le veía ser cariñosa con él,— Exagerados — se quejó antes de que se escuchará un estruendo horrible, como si algo hubiera chocado contra el edificio, “ ¡Que sea un ataque enemigo!” rogó Mori antes de escuchar los gritos y maldiciones por parte de Nakahara,— ¡Mis frenos! — gritó Nakahara haciendo que su jefe sintiera como si fuera a darle un infarto,— Respira Rintarou, ve a tu lugar feliz — intento ayudarlo Elise, si la primera broma (que era la más tranquila) destruía su entrada, “¡¿Entonces que pasaría con las siguientes?!”.

***

Mori ya se había recuperado un poco, tenía una reunión que podría definir el fin de su organización si salía mal, no podía tener un ataque solo porque sí, desde la destrucción de la entrada todo estaba calmado por lo que suponía debía haber alguien maduro en el soukoku y ese era Chuya, el cual no se rebajaría a juegos de niños, los cuales pondrían en riesgo su organización en uno de los días más importantes, en donde necesitaba la concentración de su jefe ejecutivo más joven que venían entrando con un vestido rosa, estampado de fresas y tacones altos rojos... “¡Espera! ¿¡Qué!?” se pregunto Mori mientras veía a su alumno,— ¡¿Qué llevas puesto?!... No juzgó... ¡Pero mínimo usa algo en colores negros! — gritó el jefe de la mafia al verlo,— Pues es que Chuya se pasó, no más porque le puse pegamento a su ropa interior — se quejó Dazai muy molesto ya que la bromita de Nakahara era demasiado para lo que Osamu hizo,— ¡¿Pusiste pegamento en su ropa interior?! — cuestionó,— Sí, pero se lo merecía, hizo que una jauría de perros me siguiera durante ocho cuadras, sino es porque se detienen a morder  a lagarto negro seguiría buscándome — contestó como si no acabara de decir que las fuerzas militares de la mafia habían sido atacadas por una jauría de perros,— ¿¡Y por qué hizo eso!? — no estaba seguro si le gustaría la respuesta,— Bueno, se acuerda de que en nuestros clubs... Tenemos personas que ofrecen... Las cuales ofrecen servicios extras a los clientes importantes... —.
— ¡No lo hiciste! —.
— Yo que iba a saber que el hijo del emperador lo iba a contratar y que Chuya creyó que era algo de seguridad y fue, pero la nariz del tipo no quedó tan mal... Lo que sí es que el ya es la última generación... Pero bueno los cortes fueron limpios, tal vez puedan pegarlo — Osamu intentaba hacer ver a su broma como algo inocente y no que literalmente había hecho algo que podía implicar la destrucción de su organización y Mori no podía ir a resolverlo ya que bueno no había manera de arreglar la estupidez que provocó Dazai y dos que apenas el emperador viera a Mori iba a arrestarlo por ser un criminal de guerra,— ¡Pero Chuya se lo merecía, no se que le dijo a Odasaku pero paso como una hora explicando que el era muy mayor para mí y que solo me veía como un amigo! — estaba molesto por eso ya que luego tenía a Ango intentando consolarlo mientras le decía que todo iba ha estar bien y que podría superar su primer rechazo amoroso.

Por otro lado Mori buscaba respirar de forma tranquila, no sabía cómo iba a arreglar eso pero debía buscar la forma de hacerlo,— Dazai, tienes prohibido hacer... — no termino de dar su orden cuando todo comenzó a temblar, parecía que algo había explotado en alguna de las bodegas,— Toma eso microorganismo — festejo Osamu,— Dazai ve a cambiar ahora mismo que no tardan en llegar las personas que te dije — pidió Ogai pensando en que momento creyó que contratar a esos dos era un buen plan,— ¿Creí que le gustaban estás cosas Boss? — dijo el vendado con diversión, quería hacer bromas un rato sobre su situación ya que estaba de buen humor, estaba seguro que había ganado, Akutagawa lo había ayudado y así evitar ser descubierto por lo que la broma de su compañero falló,— ¿Qué no me veo lindo? —.
— Dazai-kun —.
— ¿Qué el rosa no se me ve bien? —.
— ¡Dazai-kun! —.
— ¡Podría decirse que soy el jefe ejecutivo más lindo que ha tenido la Port-mafia! —.
— ¡DAZAI-KUN! — grito el médico pero Dazai ya se había dado una vuelta como si modelara su vestido, gran error, las personas que habían venido a hacer tratos con la Port-mafia lo estaban viendo, junto a ello estaban Ango y Oda, posiblemente se encargaron de llevarlo a la oficina de Mori.
La expresión llena de confianza y diversión característica de Osamu cambio a una de pánico y vergüenza como nunca se vio en la organización,— ¿Este es el jefe ejecutivo más joven de la mafia? — susurro uno de los hombres mientras los demás lo veían de arriba abajo,— Entonces las fotos no eran montaje — dijo Ango a Sakunosuke el cual no sabía muy bien que pensar, bueno si Dazai tenía esos interés no dejarían de ser sus amigos, querían a Dazai por ser Dazai, pero era igual de sorprendente verlo vestido de esa forma,— ¿¡Qué fotos!? — pregunto antes de que le entregarán una fotografía suya con ese vestido aparte de tener escrito en letras rojas que imitaban un labial, la frase « Soy la verdadera princesa de la mafia» mientras en la orilla había besos,— Yo lo mato — gruño antes de ir a buscar a Chuya, la siguiente broma sería una verdadera venganza mientras Mori se cubría el rostro, no tenía energía de nada ya y aún no era medio día.

***

Ese día de los inocentes junto con sus bromas pesadas termino con Dazai y Chuya peleando en un charco de lobo, Osamu llevaba aún su vestido mientras usaba uno de sus tacones como arma y Nakahara un traje de payaso,— ¡Debemos hacer algo Boss! — pidió Akutagawa a su jefe que parecía como si le hubieran sacado el alma,— Ya termino el día de trabajo, deja que se maten si quieren... — contesto ya sin ánimo pensando en todas las llamadas que tuvo que hacer y el trabajo que haría solo para reparar todas las tonterías de esos dos.

***

La única cosa que llegó a agradecer de no ver cuatro años a Dazai fue que su organización estuvo cuatro años sin ninguna catástrofe provocada por el doble negro, pero ahora que Osamu había regresado temía por la integridad de su ciudad pero bueno al menos tendría como ayuda a Fukuzawa, esperaba que todo saliera bien... ¿Verdad?.

Este dibujo lo hice yo por una actividad de amino...

Este me lo encontré por internet... Me gustaría tener esa clase de talento (╥﹏╥)