Capítulo Único

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Al lado de el estaba aquel chico que robaba sus suspiros sin que lo supiera. Itadori se ganó su corazón apenas lo conoció y estaba perdidamente enamorado de su alumno, aun teniendo en cuenta el riesgo que existía de morir por alguna maldición, no quitaba que siempre que tenía al menor frente suyo su corazón se estrujara.

Y es que era mucho peor si se trataba de Yuuji, pues no solo corría el riesgo de ser asesinado por una maldición, si no que el tenía una dentro de el, muy peligrosa por desgracia.

Sin embargo aquellas cosas jamás evitaron que su alumno le robará el corazón de una forma exagerada y rápida, el hecho de tenerlo tan cerca suyo ahora mismo, recargado en su hombro y respirando con tranquilidad, solo podía sentir una sensación de comodidad y satisfacción en su interior.

Amaba a ese chico más que su propia vida y cualquier cosa que existiera en el mundo, pero había varias cosas del porque no podía estar junto a el ni en sus mejores sueños..

Y es que Itadori tenía una relación con Megumi, otro de sus aprendices y tenía muy en claro que Yuuji estaba muy enamorado del pelinegro, así mismo como Megumi de el, era cierto que muchos no estaban de acuerdo en su relación, pues decían que Megumi era muy reservado para alguien tan extrovertido como Itadori.

Pero conocía a ambos perfectamente para saber cuanto se amaban, aunque a veces no lo demostrarán en público.

Por eso y por muchas cosas más, Itadori jamás podría ser suyo. Porque antes de cualquier persona para el, estaba Megumi y de cierta forma le dolía, porque tenia que soportar ver a ambos ser felices... Y no es que no le alegrará que lo fueran, simplemente que a veces tenía un poco de envidia, aunque no fuera correcto.

Pero ver a Megumi besar aquellos finos labios cada vez que el quisiera lo ponía muy celoso, y se preguntaba constantemente ¿Que le había faltado a el? ¿Que tenía Megumi que Gojo no tuviera? Pero se consolaba diciéndose a sí mismo que estaba bien. Porque era más importante la felicidad de Yuuji antes que la suya.

Sin embargo también quería ser feliz.

Tenerlo ahora recargado en su hombro era reconfortante, le quitaba su estrés y preocupaciones con el simple hecho de tenerlo al lado suyo. Gojo lo miro de reojo observando cada detalle de su rostro, y solo pude pensar en una sola palabra: perfección.

Sonrió complacido, aunque no quisiera tenía que conformarse con eso, con este único momento íntimo que podría llegar a tener con el, y sin darse cuenta, comenzó a soltar lágrimas. Yuuji no fue para el y tenía que aceptarlo aunque fuera doloroso, y tenía no poder jamás dejar de amar al chico.

Eso era una cruel verdad, pero se conformaba con tenerlo siempre a su lado, diciéndole "Buenos días, Gojo-Sensei" con eso era suficiente o por lo menos quería creerlo así.

El albino también recargo su cabeza sobre la de Itadori soltando un largo suspiro y aspirando el shampoo de manzana que utilizaba el menor. No importaba que no fuera para siempre, pero apreciaría cada segundo que tuviera con Yuuji sin que Megumi sea el centro de atención.

No importaba que solo fuera Yuuji y el en su imaginación.

Por qué está tán enamorado, que se conforma con eso o incluso menos.

Mon Secret | Goyuu |Oneshot ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora