Hanji miró de manera nerviosa sus manos, sin una pizca de esmalte, uñas apenas lo suficientemente largas para aprisionarlas contra su propia piel.
Escuchaba lejanamente las palabras de Erwin, separaciones de bienes, terminación de la sociedad conyugal... Era pésima idea que un amigo esté involucrado en un divorcio.
No lo volverá a hacer. Ni casarse, menos pasará otra vez por este amargo proceso.
Las palabras aún golpeaban en su mente.
«Estoy viviendo una mentira» habían sido las palabras de él. Fuerte y claro.
—Ackerman— dijo Erwin y automáticamente los labios de Hanji se movieron antes que su cerebro pudiera detener a su boca.
—¿Sí?
La mirada de Erwin era una mezcla de decepción y dolor.
Hanji miró brevemente a Levi, quién pareciera estar perdido en sus propios pensamientos.
«No puedo seguir en un matrimonio sin amor.» Fue lo que ella expresó cuando planteó el divorcio. Su mente hacía eco de aquellas palabras, quizá para creer que estaba haciendo bien.
Hanji, por su parte, agradeció en silencio que Levi estuviera abstraído, así él no se enteraría del desliz de ella al reaccionar a su apellido.
Ella pasó las manos por su vientre vacío.
Levi no se enteraría de muchas cosas.
—Ackerman— repitió Erwin, más enérgico.
Levi pareció reaccionar ante aquel llamado. Se sacudió el cabello y trató de enfocarse en el presente. Erwin, al notar que tenía la mínima atención de Levi, siguió hablando.
—Decía que se le asigna pensión mensual de...
—¡No quiero!— interrumpió Hanji, impulsivamente.
Erwin, en su papel de Juez, fue totalmente autoritario.
—Aún no estoy hablando con usted, Señora Ackerman — lo último lo dijo en claro tono de reproche.
Levi volvió a pasarse las manos por el cabello.
—Smith-san— replicó Levi (con el mayor respeto posible hacia Erwin en su papel de juez), notando la incomodidad de Hanji. Su orgullo atribuía a que aún era su esposa y él siempre buscó protegerla. Así lo haría hasta el último instante de este matrimonio. —Por favor... Tramite lo que ella desea.
Erwin lanzó hacia Levi los papeles de divorcio. Levi los leyó sin prestar mayor atención y no alzó la mirada cuando sostuvo el bolígrafo en la sección de su firma.
—... ¿Estás bien con esto?... Hanji...
Ella sentía que quería vomitar, solo que no había comido nada desde el día anterior, así que no tenía nada qué devolver. Sus manos se deslizaron por sus brazos, las marcas de las uñas rasgando su piel.
—..S..si... Si tú lo estás.— Hanji odió el temblor en su voz. No notó que él tampoco estaba atento a detectar todas esas señales que silenciosamente gritaban por detener todo ésto.
Levi soltó un suspiro de resignación, firmó el papel y murmuró algo que sonó como a una vaga disculpa, se levantó hacia el enorme ventanal de la sala de sesiones, observando el paisaje a través del octavo piso de la oficina de Erwin.
Hanji, sin esperar alguna observación por parte de Erwin, tomó los papeles y firmó.
Erwin soltó un quejido de insatisfacción.
—Gracias por todo— dijo Hanji, levantándose apresuradamente. Se colocó su abrigo y no miró hacia atrás, marchándose de la oficina.
Marie, quien había estado silenciosa en su papel de secretaria de Erwin, recogió los documentos, releyendo el contenido que ella sabía de memoria, pero lo sentía tan irreal para los dos mejores amigos de su esposo.
Levi se volvió, tomó su portafolio y murmuró un vago agradecimiento que todos los presentes sabían que él no sentía.
Erwin estaba demasiado tenso para responder, pero Marie le dijo que siempre era bienvenido en la casa, incluso en las festividades.
—Después de todo, Hanji y tú continúan siendo los padrinos de nuestros hijos.— agregó Marie, tratando de salvar la amistad con él, la cual pendía de un frágil hilo.
Levi asintió por inercia, aún sabiendo que no cumplirá ni volverá a ver a aquellos infantes inocentes de toda esta situación. Igual, los hijos de Erwin eran demasiado pequeños para siquiera recordar a un par de padrinos que ahora están divorciados. La palabra le supo tan amarga en su mente y sintió aquella amargura hasta en el paladar. Él salió de la oficina tan silenciosamente como estuvo en la mayor parte de la audiencia de su divorcio.
Dentro de la sala Erwin se lanzó contra la silla, dejando caer su cuerpo y sintiendo como si su propio mundo se hundiera bajo sus pies.
—Ahora siento que los odio.— dijo Erwin, irritado contra sus dos amigos.
—Lo sé— respondió Marie. Ella acarició los cabellos rubios y le dio un sutil beso en la frente fruncida.— Ni siquiera pudieron mirarse una vez más. Deberías implementar como política que, para poder pedir un divorcio, tienen que mínimo estrecharse las manos, desearse lo mejor y despedirse adecuadamente.
Erwin volvió sus ojos hacia su esposa. Su expresión tensa, se calmó unos instantes ante las caricias de ella en su nuca.
—Tienes razón....— se aferró a ella, como su única salvación en aquel triste y amargo día. Nunca, desde que implementó su juzgado, llegó a imaginar tener que tramitar el divorcio de Levi y Hanji, menos de esa manera tan tensa y obviamente dolorosa para ambos.— Lo implementaré.
Marie suspiró, dejando a un lado los papeles que disolvían el matrimonio Ackerman. Aquellos documentos lastimaban a su esposo y si fuera por ella, los quemaba.
Continuará....
Portada: De la creatividad de la artista Esme Rosas. La encuentran en twitter como EsmeRos877 y en instagram como esmerosas37.
Notas de autor: Y he aquí con un nuevo fict con drama, temas legales, separaciones, secretos ocultos.... Se nos viene una buena.
Ventaja: este fict ya está prácticamente terminado y por primera vez no solo en mi cabeza sino en la laptop también.
Un review hace feliz a Hikari. Haz feliz a Hikari y tendrás pronto el siguiente capítulo🥰🥰🥰🥰
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Adheridos Separados
RomanceLevi y Hanji son abogados penalistas y están a cargo del divorcio de Mikasa y Eren. Tienen experiencia en ello, después de todo, así comenzó el final de su propia historia. | LeviHan | EreMika | drama | romance | R18 | AruAnnie | Portada: Esme Rosas