[̲̅$̲̅(̲̅MALAS NOTAS)̲̅$̲̅]

Rumores

El joven Ishigami era admirado por todos en su instituto, era el prodigio del lugar, todos lo sabían y creían que nadie le podría ganar en su área.

-¡Buenos días Senku!- saludo Taiju con ánimo a su amigo, quien estaba extrañamente feliz.

-Grandulón, ¿Como van las cosas?- saludo con una ligera emoción, cosa que notó su mejor amigo con extrañeza.

-Senku ¿Estas bien?- pregunto preocupado ¿Acaso estará enfermó?

-Kukuku claro que sí, mejor que nunca-

-Entonces...¿Pasó algo bueno?- su actitud más alegre le estaba inquietando.

-¿Acaso lo olvidaste?- su sonrisa se agrando y Taiju negó con la cabeza -Hoy se hará un examen extraordinario para llevar a algunos estudiantes a participar en un concurso y ganar más de dos mil millones de yenes-

-¿Y...?- aún no entendía, esas cosas no le solían emocionar a su amigo.

-Con ese dinero al fin podría empezar con un proyecto que tengo en mente desde hace tiempo, solo eso- respondió emocionado, ese sería el proyecto de su vida y ya no podía quitarle tanto dinero a su padre o al instituto.

Tenía que ganar.

-¡Genial! ¡Estoy seguro que ganarás Senku! ¡Eres el chico más inteligente de todo el instituto!- no había nadie que ganará a su amigo, seguramente ganaría fácilmente.

-Kukuku por supuesto, pero...- miro de reojo a la ventana, visualizando a los estudiantes que pasaban -...presiento que no será tan fácil esta vez...- susurro.

Tenía un extraño presentimiento, una sensación de que algo inesperado pasaría ese día, pero ¿Que sería?

Mientras ellos seguían en sus pensamientos, se escucharon unos golpes a metro de ellos, Taiju fue corriendo al lugar, mientras Senku lo seguía por detrás.

-¡Maldita perra, deja de burlarte de mí!- grito Magma mientras golpeaba la pared al lado de su víctima, estaba enojado.

-¡Ja! No se de qué hablas Magma, el único que no deja de joder a cada paso eres tú, deja de ser un niño chillón y déjame en paz- ordenó la chica de cabello desordenado amarrado en una cola alta.

El mayor estaba por golpear a la chica, ya no importaba que los estuvieran viendo, los mataría a todos de ser necesario. Solo quería que esa sucia y estúpida mujer se dejará mandar por él ¿Eso era tanto pedir?

-¡Alto!- el grito de Taiju se escuchó, todos voltearon para verlo, incluido Magma.

Kohaku, aprovechando la situación, salió corriendo sin rumbo por el pasillo.

-¡Esto no ah acabado, maldita!- grito Magma al percatarse de la huida de Kohaku.

Al final, solo vieron como la rubia corría a quien sabe dónde, seguida por las miradas juzgadoras de sus compañeros.

-Bien, ya está hecho Taiju, debemos ir a clase- comento Senku, algo indiferente a lo que estaba pasando.

Después de todo, estaban hablado de la Hyoko, la chica más problemática que había. Estaba por ir a su salón, cuando Magma volvió a hablar.

-... ustedes...- gruñó observándolos con rencor, Taiju se puso en alerta mientras el mayor caminaba a ellos -Se puede saber...¡¿Quién carajo se creen para molestarme?!- grito de forma amenazante frente a ambos chicos.

-¡No tienes que molestar a las chicas!- grito Taiju en respuesta, cruzando sus brazos -¡No es correcto!-

-Tks ¿Y crees que me importa?- escupió al piso -Esa solo es una maldita perra prostituta, dejen de joder- volvió a soltar un gruñido y se fue a su salón, mirando de forma amenazante a ambos amigos.