No te veo... Pero te amo!
Sanji perdió la vista por un accidente en el laboratorio, los doctores le dijeron que sería poco probable que se recuperara, pasaba triste sus días en el parque solo escuchando a los niños jugar, cuando un extraño se le ace...
Por fin llegaron a la casa como ya se había mencionado, el rubio no parecía convencido de la declaración del peliverde pero al voltear a ver a la "berenjena" es decir Sanji, se encontró con una sonrisa nerviosa de su hijo adoptivo, era ¿cierto ? Su hijo, al que había educado para amar a las mujeres era... ¿Gay? Suspiró y dejó a los jóvenes pasar, se sentaron en la sala, la pareja frente al anciano y este solo los analizaba serio.
-Y... ¿Ya llegaron mis hermanos? - Preguntó Sanji rompiendo el incómodo silencio.
-Si, salieron con tu padre a hacer compras para Navidad, ¿la pasaras con ellos o vendrás al restaurante como el año pasado?
-De hecho pensaba ir con alguien más... - Se sonrojo el rubio.
-Entiendo. - Zeff analizó a Zoro. - Oe musgo estupido, ¿por qué corrompiste a mi berenjena ? - Zeff era un poquito homofobico.
-¡Viejo! - Sanji se sobresalto por las palabras de su padre.
-...- Zoro de sintió incómodo por lo del musgo, él no sabía que Sanji ya sabía quién era él. - No lo corrompi, él me corrompió a mí.
"Zoro idiota..." pensé sanji mientras se mordía el labio, quizás llevarlo no fue la mejor idea pero... Tarde o temprano se iba a enterar de todos modos si no es que no lo sabía ya, y bueno si, Zeff también ya lo sabía, de hecho de él le había advertido Mihawk y Perona a Zoro, por fin todas las verdades serían reveladas.
-¡Sanji! - Esa voz, ese aroma...
-Mamá... - Sanji se levantó y volteo a ver de donde venía la voz, se encontró con dos delgados brazos abrazándola del cuello y el respondió completamente.
-Te extrañe mucho mi niño.
-Yo a ti madre. - Sonrió el rubio mientras a su nariz la invadía el delicioso aroma de la rubia, ella para el rubio era el mayor ángel que alguna vez había tocado la tierra, el ángel que lo había parido. - Mamá... Creo que deberías conocer a alguien, te presento a Zoro, el es... Mi novio. - Frotó su cuello.
-Mucho gusto.
La rubia quedó paralizada y se giro a ver a Zeff quien era su padre, este aún estaba observando a Zoro con una leve aura oscura rodeandolo , si no hubiera sido por ella Zeff hubiera golpeado a ese feo musgo corrompe berenjenas por la respuesta que le había dado, el cuarto estaba lleno de tensión.
Nadie hablaba, todos se miraban mutuamente, todos exceptuando a Sanji que esperaba a que alguien hablara y rompiera ese momento incómodo, porque para él era la mayor parte de la incomodidad, eran las tres personas que más quería en el mundo.
Nada, no pasaba nada, y lo molesto del ambiente se hacía mayor cada segundo.
-Eh... - Zoro sintió el malestar de Sanji y lo tomó de la mano para que el rubio tomará asiento junto a él y la rubia tomará asiento junto a su padre, otra vez el silencio, pero está vez Sanji estaba un poco más seguro por la calidez de la mano de Zoro.
De pronto, un tono de llamada, alguien estaba recibiendo una llamada telefónica, todos revisaron sus celulares pero era de Sanji el que sonaba.
-Discúlpenme un minuto. - se levantó contestando y dando unos pasos alejado de ellos aunque no había ruido de todos modos.
Zoro trago saliva, sentía las miradas asesinas sobre él así que decidió decir una estupidez: -No lo hemos hecho si es lo qe les preocupa.
Sora puso una mano frente a su rostro oara ocultar su sonrojo y su risa, ese novio de su hijo le parecía bastante dulce, algo tonto perro dulce, seguro por eso Sanji lo había elegido a él. Dio unas pequeñas risitas mientras se imaginaba a Sanji sonroja dose por el comentario tan "agresivo" del moreno, eran bastante distintos ahora que lo pensaba, Sanji era más sutil y Zoro simplemente lo soltaba, era franco, seguro sus personalidades chocaban mucho, eran opuestos, y los opuestos se atraen. "Que linda pareja" Pensó la rubia.
Por otro lado, Zeff empezaba a desarrollar un pequeño tic nervioso en su ojo izquierdo, ¿Acaso no había alguien más idiota? Seguramente decir que no lo han hecho es algo normal para los aborígenes del Este, pero estaban en el norte, con la "realeza" ¿y se atrevía a decir tales sandeces? ¿Sanji no podía ser heterosexual y elegir a una dama que fuera al menos la mitad de respetable de ese tipo? No, tenía que elegir al arbusto. A Zeff no le agradaba Zoro, pro no lo golpeó por las dulces risas de su hija.
-Muchacho idiota...- Fue lo único a lo que se limitó decir Zeff y Zoro sonrió, creyó haberlo hecho bien.
Mientras eso sucedía Sanji estaba atendiendo la llamada: -Bien, gracias. - Regresó con todos a la sala de estar. - Era mi doctor.
-¿Qué te dijo? - Zeff se sorprendió por lo mucho que le importaba a Zoro. Los tres se levantaron oara escuchar con atención al rubio.
-Me operan el 28...
-... ¿¡QUEEEEEE?!
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Yo les dije pero no me creían jajaja que? Esperaban que no diera spoilers fufuf que chistosos son todos aquí... Ay no, ya se acerca el final :') me alegra haber llegado por fin, para mi que en año nuevo se acaba saben? Creo que... No los veo pero los amo! Gracias por llegar hasta aquí :3 bueno, ya, capítulo corto pero es que si no pues no a jaja y no xD weno ya, HASTA LUEEEEEEEEEEGOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
