When worlds collide

01. Algunos Aventureros tienen gustos muy variados

Debería actualizar otros fics? Sí

Quiero publicar esto y desligarme de lo que signifique? También

Amo Genshin, amo el omegaverse, necesitaba sacar esto a la luz de una vez porque este fanfic tiene la manía de vivir en mi cabeza rent free

Espero que les guste!

Capítulo beteado por @RottenLetters uwu

.oOoOoOoOoOo.

| Advertencias de contenido |

Esta es una historia omegaverse. Lo que implica que la biología se divide entre Alfas, Betas y Omegas con sus respectivas características. Estoy asumiendo que no es la primera historia Omegaverse que leerás, pero en caso de que sea así, Google tiene muchas respuestas sobre qué es cada uno. Pero lo principal, y más importante, es:

Los Omegas masculinos pueden quedar embarazados.

Toda esta historia trata de cómo un Omega embarazado de (uno de) cuatro Alfas cumplió el sueño de todo jugadorx de Genshin Impact de hacerse un harem masculino, por lo que en esta historia trata sobre relaciones poliamorosas entre personajes. No acepto prejuicios ni insultos.

Muchas gracias.

.oOoOoOoOoOo.

CAPÍTULO 1

Algunos Aventureros tienen gustos muy variados

La primera vez que Aether se siente tan mal como para vaciar su estómago está comiendo con Paimon. No es la primera vez que se siente mal durante esa semana, por supuesto, pero es por sobre todo la primera vez que el malestar trepa de manera tan desagradable que hace que desperdicie su comida. Las veces anteriores solo fue un mareo y náuseas apenas lo suficientemente fuerte como para hacerlo temblar.

No están teniendo un buen día en ningún sentido, ni cazando, ni batallando. Paimon, hambrienta como siempre, se lanzó de cabeza para señalarle el lugar donde acababa de ver unos patos sobrevolar, consiguiendo alertar a un grupo bastante agresivo de Hilichurls en el camino. Aether los enfrentó, batalló hasta hacerlos polvo estelar, y agradeció a las estrellas su suerte porque en sus provisiones tuvieran lo necesario para hacer una comida decente para Paimon y él después de que la pelea hubiera espantado a todos los patos a la redonda.

Pero incluso antes de la improvisada batalla que agotó sus músculos mucho más de lo que nunca se había sentido, Aether había despertado mal. Muy mal, peor que durante otros días. Su cabeza pesaba incluso en el bulto de su capa que usaba para dormir, y el buen humor mañanero de Paimon husmeando entre las hojas bajas de los árboles por huevos frescos lo podía de un innecesario mal humor.

Y ahora, vaciando su estómago, Aether se siente lo suficientemente mal para dejar caer unas lágrimas de frustración. Teyvat, hermoso y amplio, expandiéndose de colores y magia en cualquier dirección que mirara, se postra ante él como una burla a sus emociones conflictivas mientras hunde el puño en la tierra, enfurecido con la nada misma.

Paimon revolotea sobre él con una bota llena de agua.

—¡Paimon está muy preocupada por Aether! —dice con su voz tan aguda que zumba sobre sus oídos—. Paimon cree que Aether debe visitar a Bárbara por medicinas y ayuda.

Aether niega silencioso, lavándose la boca. Cree que da un cuadro lamentable, lo suficientemente lamentable como para que Paimon abandonara su comida y corriera en su ayuda. Solo circunstancias realmente especiales consiguen que alguien tan hambrienta como Paimon se aleje voluntariamente de su comida.