I don't see you... but I love you!!

40: Tuyo

Era costumbre que después de la fiesta todos se quedarán en la casa de Luffy y sus hermanos, por lo tanto era bueno tener tantas habitaciones; En la más alejada a la sala de estar donde se encontraban todos, estaban Zoro y Sanji, esa había sido su habitación asignada.

-Z-zoro no.- Dijo el rubio dando pequeños golpecitos en el pecho de Zoro quien se encontraba encima de él. - Aquí no amor, hay gente despierta.

-No nos van a escuchar. - Sonrió el moreno. - Estamos alejados de ellos, tienen música a todo volumen y están bastante ebrios, además puse el seguro de la puerta. - Beso su mejilla. - Relajate ¿si?

-... Ah... Bien, confío en ti Zoro, a-ahora... Hazme tuyo... - Dijo haciendo sonreír al de arriba y ruborizandose, afortunadamente para Sanji, estaban a oscuras y Zoro no pudo notar su drástico cambio de color.

-Seré amable contigo.

La luz de la luna era la única que se podía filtrar en aquella habitación por la gran ventana, no era mucha pero si suficiente para que Zoro pudiera apreciar al rubio.

La ronca y seductora voz de Zoro asustó un poco a Sanji pero se dio cuenta que no había nada que temer, al sentir los dulces besos que le daba por todo su cuello supo que todo estaría bien, era la persona que amaba a quien se estaba entregando, no debía tener miedo.

Sanji sintió las ásperas manos de Zoro recorrer su pecho, no supo ni cuando le había desabotonado la camisa, pero no le importaba, estaba perdido en las manos y besos de Zoro que ya no eran importantes esos pequeños detalles.

La lengua de Zoro empezó a juguetear con la oreja de Sanji al mismo tiempo que le susurraba cositas pervertidas de todo lo que en esa noche le haría, eso no solo puso tenso al rubio, también puso duro a alguien más.

Las caricias poco a poco se volvieron más intensas, tanto hasta que Zoro decidió que ya era hora de desnudar al rubio por completo: como un verdadero tigre arrancó sin piedad las prendas que traía puestas Sanji, rasgando incluso un poco de su camisa.

-Prometiste ser amable. - Se quejo el rubio al oír la prenda romperse, sin embargo fue ignorado y callado por los labios de Zoro.

Sanji sintió el cuello de su amado hasta tenerlo atrapado entre sus brazos, sentía las manos hábiles de Zoro quitar su ropa interior por lo que él también decidió actuar quitándole la camisa a Zoro apresuradamente y con un poco de torpeza por su discapacidad.

Zoro al notar las intensiones del rubio besos su manos y lamio sus dedos eroticamente, sintiendo algo duro debajo de él erguirse lentamente, sonrió por ello y ayudó al rubio quitándose su propia camisa, acto seguido siguió jugando con el resorte de los calzoncillos del rubio bajando los poco a poco y con discreción mientras seguía susurrandole alguna que otra cosilla y besándole el cuello.

El rubio sentía que iba a explotar, era demasiado lo que Zoro le hacía sentir, toda esa adrenalina corriendo por su cuerpo, esa pequeña descarga eléctrica que sentía por todo sus ser con cada parte que Zoro le tocaba, no se había sentido así nunca.

Zoro trono su cuello y sus nufillos haciendo a Sanji tragar saliva, no sabía que estaba haciendo pero seguro sería algo demasiado bueno, Zoro decidió besar a Sanji con fogosidad, sintiendo su lengua y repasando cada parte de su boca dando a entender que él dominaba el beso, y de pronto, haciendo brincar al rubio, metió su mano sigilosamente en los calzoncillos del rubio y agarró el pene de Sanji con rudeza.

-¿Q-qué haces? - Preguntó el rubio al sentir que estaba siendo manoseado sin discreción. - Marimo pervertido, solo quitarme la ropa de una vez.

El moreno sonrió y besó al rubio ignorando que lo habían llamado "marimo" es más, ni siquiera noto ese descuido de Sanji y continuó con lo suyo.