{ 𝐆 𝐎 𝐅 𝐔 𝐒 𝐇 𝐈 } 𝐶𝑎́𝑙𝑖𝑑𝑜 𝐷𝑖𝑐𝑖𝑒𝑚𝑏𝑟𝑒.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭 { 𝐆𝐨𝐟𝐮𝐬𝐡𝐢}

La nieve caía igual que una lluvia ácida sobre Shibuya. En el instituto todos estaban cada uno en sus cuartos resguardados del frío que se acercaba y de la nieve que parecía no aminorar su caída. Todos excepto Satoru y Megumi, ambos se habían quedado encerrados en una de las salas, en donde a menudo se veían películas o entrenaba a algún que otro alumno. Al principio la mejor idea fue ver alguna película para evitar pensar en cualquier otra cosa, pero la tensión palpable, así como el frío que la habitación desprendía de cada poro de la sala hacia que Fushiguro se sintiera malditamente desesperado, con poder salir, pero lo cierto es que no parecía, fueran a poder.

⸻ ¿Puedes dejar de mirar por las ventanas Megumi- Kun? No servirá de nada.⸻ Satoru soltó un dulce quejido e inmediatamente, se acercó para apoyar su cabeza sobre el hombro de Megumi, que fue inmediatamente rechazado, evitando lo, como si él fuera algo que no quisiera ni si quiera tocar. No entiende que tanto odio, pueda tener contra él, cuando siempre lo había cuidado y protegido. No lo entiende, es .... Como si ya no hubiera ese amor que antes le tenía al menos.

⸻Dime una cosa Megumi, ¿Por qué me odias tanto...? ¿Que te he hecho para que me trates así?. ⸻Las palabras de la boca del albino, retumbaban sobre los oídos de Fushiguro, siempre tan atento, pero tan callado, como si guardará algo que no deseaba decir, algo que tenía bajo llave y deseaba saber de una maldita vez.

⸻Dímelo, Megumi, ¿Qué temes decirme?. ⸻Ya no aguantaba más, sin miedo a ser rechazado agarró aquellas manos de porcelana y las unió, oyendo ese gruñido leve y suspiro ahogado enrojecido, parecía decidir cómo hablar, como si nunca hubiera sabido.

⸻ Yo.. no te odio Satoru. Jamás podría hacerlo. ⸻El corazón de Megumi latía con fuerza, acalorado mientras observaba aquel mar de cristal, mientras los esmeralda se fundían en una profunda ensoñación, esperando saber más, que era lo que ocultaba.

⸻ Te amo. Siempre lo hice Satoru, solamente que no puedo darme el lujo de expresarte lo que siento, siendo quienes somos. ⸻ Sus mejillas estaban tan rojas y al mismo tiempo él, estaba tan abochornado, bajando su cabeza, ocultándose de los ojos mar, intentó ver la nieve caer desde la ventana.

⸻ Megumi... ⸻las palabras de Satoru, se habían quedado trabadas, pero no sus actos. Lo atrajo, atrapándolo hasta quedar pegado, uno al otro, sintiendo el calor y el compás de ambos corazones uniéndose.

⸻Llevo esperando tanto esto, siempre te he amado. Pero eras demasiado para mi, siempre pensé no ser suficiente para ti, o que me vieras como un Padre solamente. ⸻ agarró sus pómulos mientras lo alzaba con los pulgares, observando la maravilla de sus  esmeralda, hasta que decidió fundirse en un beso profundo, sin miedo a ocultar lo que sentía por él. Labios, contra labios, lenguas fundiéndose en él, las manos del albino vagaron por la porcelana y frágil cuerpo de Fushiguro, quitando cada pieza y acariciando su piel, como si fuera una obra de arte que tenía que pintar, mientras que las manos inexpertas de Fushiguro, intentaron calmar la sed de su querido Satoru, de esa dulce boca que se perdía entre jadeos, quejidos, saliva, un total deleite para cualquiera que fuera capaz de mirar, pero solamente la nieve fue testigo de aquél acto, fundiéndose con ellos, entre la noche y la luna de testigos.

La nieve guardaría todo lo que sucediera en esa noche tan helada, volviéndola cálida y confortable para ambos. Aquel día, Megumi y Satoru se unirían para siempre, creando algo mágico. Algo que simplemente sería solo de ellos y de nadie más.

Aquella noche, fue la noche más cálida de diciembre, al menos si para Satoru y Megumi, jamás lo olvidarían.