¿Qué Pasó En Esta Navidad?

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Navidad, la época del año más esperada por todos. Sobre todo por una Estaba... ante de secano... Darío, desatada... En su... Clóset y sintiendo... Empanada por sus mes grandas desoses llamada Jessica.

—¿Qué acabas de leer? —pregunta Jessica molesta.

—¡Pues lo que me escribiste para presentarte! No se entiende nada, esto está escrito con letra de doctor.

—¡Pero si ahí está clarito! ¡Dice: Una estudiante de secundaria, destacada en sus clases y siendo empujada por sus más grandes deseos llamada Jessica!

—Tengo hambre y ni siquiera me has pagado lo que me prometiste, y al parecer tampoco le pagaste al narrador anterior a mí, está bien tieso en el suelo.

—¡Olvida lo de mi presentación. Mejor narra desde el inicio!

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Navidad, la época del año más esperada por todos. Sobre todo por una adolescente llamada Jessica. Ella amaba la navidad, disfrutaba pasar en familia, y le gustaban los regalos.

En cada ocasión, ella le escribía una carta a Santa Claus, pidiendo cosas pequeñas, más que todo pedía cosas para los demás, porque ella consideraba que su familia era más importante. Todos los años sus regalos alegraban a su familia, y ella estaba contenta que todo lo que pedía le era entregado correctamente.

Este año decidió escribirle a Santa Claus para pedirle unos regalos especialmente dedicados a sus tíos. Nada podía salir mal.

O eso pensó.

Llegó el 25 de diciembre, los regalos debían estar debajo del árbol navideño. No tenía idea que habían pedido sus padres —si es que le pedían algo a santa— pero pensaba que algo sencillo, quizás su papá pidió un periódico pero navideño, o su mamá pidió nuevas pantuflas, las últimas que tuvo su perrito las convirtió en su juguete favorito.

Olvidé mencionar que ella era hija única, pero siempre pensó que tener un hermanito sería muy lindo, desgraciadamente su madre ya no podía tener más hijos, su primer y único embarazo fue riesgoso y casi no sobrevive, prefería no arriesgarse.

—¡Llegó navidad! —exclamó Jessica en cuanto se despertó.

Estaba tan feliz que quiso cantar el burrito sabanero.

—¡Oye, no es cierto! Ni siquiera me la sé muy bien.

Bien bien, no estaba tan feliz al punto de cantar pero si sentía una gran emoción por descubrir el regalo que le obsequiaría a sus tíos. Decidió bajar lo más rápido posible ya que no podía contener su felicidad.

Grande fue su sorpresa de escuchar llantos de ¿Bebé? ¿Qué?
Encontró a sus padres cargando a dos niños, o niñas, aún no sabía que eran. Los bebés tenían entre sus manitas unos juguetes muy lindos.

—Jessica, ya despertaste. Conoce a tus hermanitos. —Su padre habló mientras cargaba al bebé en un intento de calmarlo, pero sin éxito.

—¿Hermanitos? Pero, ¿Cómo es que tengo hermanitos de la noche a la mañana? —preguntó Jessica confundida.

—¿No eras tú la que quería tener hermanitos? Siempre nos dijiste que te hubiera gustado tener uno. Pensé que se lo habías pedido a Santa. —dijo su madre desconcertada.

Jessica parpadeó confundida, ella no le había pedido a santa tener bebés chillones con juguetes lindos.

Un momento.

—Creo que ya sé que pasó. —dice Jessica mientras analizaba la situación. —Al parecer Santa Claus sufre el síndrome del narrador. En vez de traerme juguetes chillones, trajo chillones con juguetes.

Ignoraré lo del síndrome, porque no es culpa mía que tenga una letra fea. Jessica tuvo un regalo equivocado, pero que sea equivocado no lo hace mal recibido, al contrario, Santa le había concedido su deseo más anhelado.

Después de todo, esta navidad fue la mejor de todas.