LAST CHRISTMAS ✧ Kookmin os

✧ Last Christmas ✧

Había muchas razones para estar contento en esa tarde del veintitrés de diciembre. Para empezar, había alcanzado boletos para vuelos a la capital para gozar de las celebraciones con su familia. Había tenido un año impecable en la universidad y todos a su alrededor parecían impresionantemente felices con los montones de nieve apilándose a ambos lados de la calle.

Además, a Jimin le gustaba el invierno, le gustaba la nieve y le gustaba la navidad. Amaba las fiestas decembrinas con toda su alma.

Sin embargo, ahí estaba, acostado en medio de la cama de su antigua habitación, contemplando el techo con expresión afligida. No había estado en Seúl desde el año pasado, sin siquiera querer pasar las vacaciones de verano con su familia.

¿La razón? Una vergonzosa, humillante e infantil.

Amor, amor y rechazo.

Solto un quejido, cubriendose el rostro con las manos, sintiendo su rostro arder, maldiciendo la fiesta de navidad pasada, donde se confesó al chico que le gustaba, y fue horripilantemente rechazado.

¿Qué tenía, diecisiete años? ¡No era un adolescente como para haberse humillado de esa forma!

Pero Jeon Jungkook lucia tan lindo esa noche...

-¡Por Dios, Park Jimin!- se quejo de sí mismo, dando giros en su cama en un intento de disipar la vergüenza que estaba sintiendo.

Era ridiculo de recordar. Había envuelto el regalo que tenia para el muchacho y habia escrito una tonta confesion en la dedicatoria. Entre sus palabras, pedia al chico que se acercara a él si estaba interesado por igual, con sus esperanzas crecientes debido al entusiasmo de su mejor amigo, Kim Taehyung, quien insistia en que Jungkook le dedicaba dulces y acarameladas miradas desde que llego a Seúl.

Claro, el muchacho no lo busco, ni siquiera le dedico una mirada. Entretanto, Jimin abría su regalo, con un bonito sueter dentro (que le quedaba peculiarmente grande), con las iniciales KNJ en la dedicatoria.

Taehyung siempre habia sido mas rapido en distinguir ese tipo de cosas, y rara vez se equivocaba, pero esa noche lo hizo.

Desde su vergonzoso y retumbante rechazo, evito estar en fiestas en las que el pelinegro estuviera tambien, hasta que finalmente fue momento de regresar a Busan para retomar sus estudios.

Su telefono, abandonado en la mesita de noche, volvio a vibrar, haciendolo salir de su pequeña crisis de vergüenza. Retiro sus manos de su rostro, aun con las mejillas teñidas de un evidente rojizo.

Se sento sobre la cama hasta poder alcanzar su movil, encendiendo la pantalla de bloqueo y viendo las notificaciones desde ahí, viendo una vista pequeña de mensajes sin leer.

Los dos mas antiguos eran de sus compañeros de Universidad, sin leer desde hace un par de meses ya, y los dos mas recientes eran de Hoseok y Taehyung.

Los de Jung eran aquellos que habían logrado avergonzarlo de tal manera. Eran solo un par, pero entre ellos, iba implicado que su amor del año pasado iría a la fiesta de navidad.

Los de Taehyung, por en cambio, fueron como un alivio para su ansiosa alma, que tenia miedo de ir solo y toparse a Jungkook de frente para despues atravesar un muy incomodo momento. El chico y su novio irian a la fiesta tambien, y se asegurarian de no dejarlo solo, en palabras de su mejor amigo.

Volvio a llegarle un mensaje más, uno que lo hizo levantarse de la cama con prisa y asomarse por la ventana.

-¿Taehyung? ¿Que demonios haces aquí?

El castaño le otorgo una sonrisa amplia, encogiendo de hombros con simpleza.

-Te dije que vendría, ¿o no?- comentó, haciendolo reír.