CURSI

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Tori miro la hora a la izquierda de su portátil, suspira y cierra la tapa, se reclina sobre su silla y se estira. Su espalda esta destrozada; su silla es demasiado incomoda; después de estar tantas hora sentada, es natural pero aparte de eso, no puede quejarse. En estos días es difícil conseguir un buen empleo.

Empuja su silla lejos de su escritorio y comienza a recoger sus cosas, metiéndolas en su maletín; toma su lonchera; su termo, apaga la lámpara sobre su mesa y sale de su cubículo tomando su abrigo de su silla. Siempre es la última en salir, quizás se deba a su ser responsable y dedico. No por nada es una de las mejores y ha mantenido su empleo por tanto tiempo. Ella a sido testigo de cómo varios de sus compañeros, han perdido su empleo de un día para el otro. Eso la asusto, así que nunca dejo acumular trabajo, muy a pesar de que su jefe le aumente más, cada día.

La sala está llena de cubículos vacíos e iluminados por cada sección. Ya no hay ni una sola alma en todo el lugar.

Conforme camina e ingresa al pasillo de la salida, solo encuentra al personal de limpieza, que la saludo al salir como de costumbre.

― Bunas noches, Tori ― le saludo la mujer quien aspiraba la enorme alfombra del lugar. Para muchas esta forma de dirigirse, tan informal, sin apellido o nombre sino la mitad de este. Para muchos sería una grosería, viniendo de alguien sin estudios, pero para Tori, eso es tener confianza y ser amiga de cualquier persona, sin importar a que se dedique, cuanto sepa, o como sea.

― Buenos noches, Marina ― La latina saluda con una sonrisa, su maleta y lonchera en su mano derecha y su abrigo junto a su termo en la izquierda, para no arrugar su vestido sencillo.

― ¿Cómo estuvo tu día hoy? ― Marina, una mujer soltera con 4 hijos, de escasos recursos, siempre a sido un amor con ella. Una mujer alegre a pesar de todo. Siempre se toma su tiempo para detener todo lo que hace para saludarla y saber de ella, preguntarle sobre su

vida y como esta ese día.

― Estuvo muy atareado, torres y torres de papel por transcribir, y en fin. Fue un poco pesado pero ya sabes, este día así se pone ― Ella se ríe para quitarle hierro al asunto ―¿Y tú como estas y tus niños?-- ella acomoda su abrigo y hace un gesto de dolor al mover su cuello.

― Pues yo, ya sabes, lo de siempre, chismeando aquí y allá ― la mujer suelta una sonora risa y contagia a Tori ― Y creo que le gusto al policía ― aseguro muy coqueta la otra mujer ―

― ¿No? ― Tori siempre disfrutaba de hablar con Marina porque es demasiado ocurrente y refrescante.

― Ay si, se le ve a millas que muere por mí pero yo, nada de nada. Y mis chicos están más descontrolados que nunca, saltando, corriendo rompiendo cosas, gritando. Lo bueno es que están saludables y sacan buenas calificaciones como su madre . Gracias a dios, las vacaciones no son tan largas para que regresen a molestar a sus profesoras ― la mujer rio de nuevo a carcajadas.

― Si, bueno. Todos los niños son así, siempre escucho a muchas madres hablar de lo imparables que se vuelven cuando crecen― Marina asintió con una mueca ―. ¿Te iras pronto?--

― Me falta un poco pero mi novio vendrá a recogerme ― ella levanta las cejas y Tori sonrió.

― Me alegro por ti. Está enfriando más y seguramente los transportes se detendrán pronto―

― Así parece. Los del clima pronosticaron mucha nieva y bueno, yo no quiero ir hasta el metro, y caminar en la falsa Antártida. Bueno, ya me callo. Te dejo que te vayas o no podrás salir con las calles congeladas -- Tori se acercó y abrazo a Marina.

CURSI ✿ JORI ✿ ♥♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora