Sin mi...

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Hay un poema antiguo, del cual no recuerda el autor, ni la procedencia, pero es hermoso, tiene mucho de eso, y trágico entre sus letras.



"Hay árboles en la montaña, y los árboles tienen ramas; escondo mi amor por mi dentro de mi corazón, pero tú no lo sabes"*₁



Es lógico lo que reza el poema, pues los árboles tienen hojas y ramas, eso es evidente, entonces no puedes saber qué clase de sentimientos tienes por alguien porque "es evidente que amas", la persona que recibe el amor no sabe la profundidad del sentimiento, nadie más que el "árbol que tiene las hojas y las ramas" lo puede saber.

Es hermoso porque la persona que ama puede hacerlo sin reparar en nada, entregar su corazón y ver como ese sentimiento florece con la persona que lo recibe, pero es triste si lo miras desde ese otro lado de la balanza, el del amor que no es correspondido, porque entonces puedes ver o; ese árbol secarse, o florecer hasta la muerte.



La muerte parece fácil para quien se abandona a esta, porque escapa de un mundo donde su amor se ha desperdiciado, donde no le queda más que dar porque ya todo lo ha dado. No sabes si al morir quien se quedó solo está sufriendo, si hay personas que te aman y angustiadas sufren por la perdida. Los que esta vivos son los que más sufren, lo ha sabido desde el principio entonces ¿Por qué tomo esa decisión?

Es porque el amor en algún punto se volvió cansado, insuficiente, hasta cierto punto doloroso. Porque lo que más duele del amor no solo es la costumbre, sino que la ignorancia e indiferencia, el estar ahí pero no estar al mismo tiempo, marcan muchas cosas que a la larga pueden ser irreversibles.



—Las flores se han marchitado— murmura para si mismo



—¿Kouki-sama? —



—Dije que las flores se han marchitado ¿Por qué? — pregunta



Kouki no voltea, mira fijamente la pequeña zona donde un par de flores yacen muertas, su jardín es hermoso, lo había sido desde siempre, pero después de su boda había convertido en una tradición el hecho de que su esposo le trajera al menos una flor diferente cada cierto tiempo, por lo que en esos momentos ya estaba muy tupido y grande, así que el par de flores muertas resaltaban de entre todas las demás.



—Kouki-sama ¿Puedo hablar libremente? — habla una mujer a sus espaldas



—Siempre te he dicho que no me gusta que me hables con ese honorifico— le responde, luego camina hasta una silla en el jardín y; sentándose, con cuidado recibe el té que la anciana mujer pone en sus manos



—Usted merece ser tratado de esta manera, lo lamento, pero así es mi educación, además Seijuuro-sama es su esposo, su nombre ya de por si es importante—



—Exacto, Seijuuro es el importante, pero eso no era lo que querías decirme, ¿Verdad? —



—No, eso no era— vuelve a hablar —Se ve más delgado y un poco pálido, así que me tomé la libertad de llamar al médico ya que vi que no tenía intenciones de hacerlo, espero no haber sido irrespetuosa—



Kouki suspira, sabía que lo que quería iba encaminado en ese desenlace. Ella tenía razón, las ojeras eran notorias, estaba más cansado cada día, no era un médico, pero estaba seguro que su actitud estaba encaminada a la depresión. Pero no quería volver a ver a uno, aunque lo necesitara.



—¿A quién has llamado? — pregunto



—A Midorima-sensei— le responde la mujer, intenta bajar la mirada pero con la propia se lo impide. Kouki nunca se ha sentido mas que nadie para permitir esa acción.



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⏰ Última actualización: Dec 21, 2021 ⏰

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