LA MAFIA

8.CAPÍTULO

CAPÍTULO 8.

ANASTACIA.

Nos quedamos en silencio en la oficina, el señor nos miró de arriba hacia abajo.

-Son demasiado delgadas-dijo el señor parándose de su silla -acompañenme.

Salimos de la oficina, y entramos al comedor (lo sabía por el letrero que decía "comedor" ), estaban muchos hombres comiendo y haciendo chistes de muy mal gusto.

-¡silencio! -ordenó y todo quedó en silencio -Roy.

-si señor -contestó un hombre rubio parándose de su silla.

-acompaña a las señoritas con la otra, y llevale de comer.

-esta bien -dijo en tono de desagrado y agarro una bandeja de comida -siganme.

Íbamos a salir cuando el señor Jeong nos hizo una seña, que agarremos las bandejas con comida.

-gracias -dijimos karina y yo.

Caminamos detrás del hombre rubio, por un gran pasillo, cuando llegamos a una puerta de metal está se abrió dando así un gran sonido, al entrar pude ver a una mujer seria, y rapada de la mitad de su cabeza.

-come. -le dijo Roy a la mujer.

-no quiero, gracias.

-no te estoy preguntando, come.

-dije que no.

-es tu problema si comes o no, me da igual -dijo dejando la comida en la cama-compartiras cuarto con ellas dos.

-me da igual.

-como es su primer día le daré unas recomendaciones.

-no las quiero. -dijo la mujer recostandoce.

-cállate y come-movió un poco su cuerpo relajandose -primera no se junten con Sebastián.

-¿quién es Sebastián? -pregunté.

-Sebastián, es el que la señorita de ahí acostada golpeó -dijo señalando a la mujer.

-¿por qué no debemos juntarnos con él? -preguntó karina.

-es un hombre... Cuál sería la palabra-dijo con duda.

-machista, misogino, sínico, depravado-dijo la mujer.

-Bueno el punto es que no son las primeras mujeres aquí, han habido demaciadas, pero el con sus dos acompañantes las han embarazado.

-nos crees tan estúpidas, como para juntarnos con él -dijo la mujer.

-no se que no lo son, nadie es estúpida,solo no se junten con el.

-claro entendido -dije.

-si es todo te puedes retirar

-hasta luego -dijo y salió del cuarto.

Se fue y la mujer se levantó rápidamente y agarro unos cigarrillos que estaban debajo de su almohada .

-ya se fue, están engreído -giro y nos vio -perdón que modales, soy Nara un gusto conocerlas.

-yo soy Anastasia y ella es Karina.

-un gusto -dijo Karina.

-díganme que las trajo por aquí -dijo prendiendo su cigarrillo.

-¡venganza! -dijo Karina apretando su puño.

-¿Y tú? -le pregunté.

-no tengo donde quedarme, vine aquí y ya estoy metida en esto.

-¿es cierto que golpeastes a unos hombres? -preguntó Karina agarrando su bandeja de comida.